El choque español candidato a ser el peor partido en la historia del Estadio BBVA. Mucho nombre y poco futbol, Atlético de Madrid y la Real Sociedad ofrecieron una actuación deplorable al empatar sin anotaciones en su gira por nuestro país.
Parecía una competencia de quien lo hacía peor en donde los de San Sebastián fueron los primeros en alzar las manos con cero disparos a gol y nula intención de querer hacer daño al rival, dejando claro que lo suyo era solo pararse en la cancha de pura exhibición.
Para el segundo tiempo fueron los Colchoneros quienes buscaron hacer que su rival no fuera el peor de la noche y ya sin Antoine Griezman que solo jugó los primeros 45, el Atleti disparó una sola vez al arco, pero desde el manchón penal luego de que el silbante mexicano Fernando Hernández se inventó una falta para que hubiera algo de acción.
Pero el holandés Memphis Depay se quiso vestir de villano y literalmente robarse el show al picar el balón al estilo Panenka dándoselo a las manos al arquero que no necesitó moverse para salvar su arco.
La afición regiomontana, desesperada y frustrada por lo que sucedía en la cancha, terminó por abuchear a los 22 jugadores, incluido el lastimoso grito polémico para ambos porteros ya en la recta final del partido.