Todavía no abandonaba Guadalajara, y Omar Arellano ya llevaba vestidos los colores de su nuevo club. Con una camisa en delgadas líneas en color azul y blanco, el delantero que dejó de pertenecer a Chivas y pasará a Rayados de Monterrey, abandonó la capital jalisciense para firmar su contrato con el equipo regiomontano, con la ilusión de retomar el rumbo en su carrera.
Sin abandonar algunos lugares comunes del futbolista que aún no finiquita su pase a otro club (“faltan detallitos en el tema contractual”, dijo), Omar Arellano reconoció que le motiva el cambio de aires, y agradeció a Guadalajara la oportunidad que tuvo en sus filas.
“Estoy muy contento y agradecido, faltan detallitos en el tema contractual, faltan pruebas físicas y esos detalles pero por supuesto estoy motivado. Llega en buen momento, siempre y cuando todo se concrete. Estoy ilusionado y contento. Este es un buen momento para hacer las cosas bien y retomar el nivel; iré a un equipo competitivo que siempre es protagonista y eso es bueno para muchos y motivante para mí”, señaló.
El pase a Monterrey puede significar un nuevo despegue, el inicio de una nueva etapa en su carrera futbolística.“Puede ser un revulsivo para mí, un cambio de aire, cambio de ciudad, de todo, por supuesto que si bien aquí estaba muy contento. Tenía contrato vigente, pero siempre abierto a alguna negociación para mejorar”, expresó, llevando a uno de sus dos hijos en brazos.
No dejó de agradecer a Guadalajara como institución la oportunidad que recibió, subrayando que siempre se entregó y dejó todo su esfuerzo dentro de la cancha.
“Soy muy profesional en ese aspecto; con Chivas me ayudaron, siempre dejé todo en la cancha. Las cosas me podrán salir bien o mal pero siempre busqué dejar todo en la cancha. Me voy agradecido, ilusionado y les deseo lo mejor, es una gran institución”, expuso.
Inclusive le agradeció a la afición cada aliento, a pesar de que tuvo altas y bajas en su relación con el público del Guadalajara.
“Fui muy respetuoso: en algún momento la gente se metió un poquito conmigo y siempre he dicho que ellos tienen el derecho de silbar o aplaudir, siempre estuve agradecido con la afición y siempre hubo un gran cariño”, indicó.
Finalmente expuso que aunque viajará a Japón con el equipo regiomontano, lamentó no poder participar en el Mundial de Clubes que arranca en el próximo mes de diciembre.
“Me hubiera gustado participar, pero bueno, las cosas son así. Hay que tomarlo como parte de la preparación para estar lo mejor posible el próximo torneo”, concluyó.
Arellano viajó en compañía de toda su familia a Monterrey para estampar su firma en el contrato que lo vinculará al club rayado por los próximos cuatro años