En el minuto 84 de la Final de vuelta entre Cruz Azul y Santos un tiro de esquina fue mal medido por Jesús Corona y los laguneros fallaron su opción de gol. Desde la banca Juan Reynoso vivió el momento más preocupante de su historia como técnico al pensar en una mala jugada del destino, que finalmente no ocurrió para alivio del técnico de 51 años. Cruz Azul fue campeón del torneo Guard1anes 2021 con Reynoso como técnico, una persona a quien el destino siempre le deparó éxitos en la cancha.

El día que cambió su destino

En 1987 un avión que transportaba a todos los jugadores de Alianza Lima sufrió un accidente que terminó con la muerte de 43 personas, incluidos los jugadores y cuerpo técnico. Por aquél entonces un joven Juan Reynoso militaba en ese club, pero salvó la vida debido a una lesión que lo privó de hacer ese viaje para jugar la liga.

El destino le tenía preparada una carrera al joven defensa que había debutado a los 16 años y que a los 19 años cumplió el sueño de irse a jugar a Europa contratado por Zaragoza, aunque en realidad fue prestado con el Sabadell.

“Son esos momentos de la vida que uno no quisiera que se repitieran, a mí me tomó muy joven, a los 17 años. No viajo porque me lesiona, y de forma casual, un compañero. Después se da la triste noticia y con 17 años realmente uno no dimensiona lo que había pasado. Después con el tiempo me cae el 20 cuando pasa lo de Chapecoense, que ya me encuentra dirigiendo. Son de esas circunstancias que con la juventud y todo lo que implica la inconsciencia a esa edad hace que uno no valore lo que sucedió y después la vida te va ubicando y sí son cosas que Dios no quiere y se vuelvan a repetir”.

Con el tiempo regresó a su país y llegó a Cruz Azul donde logró el título de liga en el Verano 97 como un baluarte en la defensa. Si eso no fuera suficiente pasaron 23 años y fue el propio Reynoso quien hizo campeón a Cruz Azul ahora como técnico.

“En algún momento recuerdo que mis padres, mi señora me dice: ‘algo distinto vas a hacer en tu vida porque si no, no hubiera pasado esta situación’. Creo que el destino o la vida, el futbol o te premia o te castiga, algo he hecho bien que me premió con algo que hasta hace unos siete u ocho meses era insospechado” .

‘Llegué a Cruz Azul en el momento indicado’

Juan Reynoso reflexiona los frutos de su trabajo que fueron acompañados de las dosis de fortuna que le dio el destino pues cabe recordar que el entrenador peruano llegó a La Máquina luego de que el propio Hugo Sánchez reveló que había rechazado al equipo en enero por no llegar a un acuerdo económico. “Uno como ser humano va evolucionando y cada vez te vas volviendo más ambicioso, pero esa ambición debe ir acompañada de una capacitación, yo siempre decía cuando campeonaba en Perú, ¿Por qué no me toca la oportunidad en Cruz Azul cuando hay técnicos que no son ni campeones? y Dios sabe cómo nos ubica, llegué en el momento indicado.

Si hubiera llegado seis meses antes o un año, de repente el desenlace no era el mismo, pero cumplí un sueño de vida de ilusionarme de dirigir a Cruz Azul y luego a mi Selección. Ya lo único que quedaba era trabajar y convencer a los chicos de lograr la novena que era insospechado”, afirmó.

Un torneo de ensueño

Reynoso batalló al inicio del Guard1anes 2021, pero una vez que Cruz Azul tomó ritmo ya nada lo detuvo hasta la Liguilla como líder general.

Y claro que por su cabeza pensó que un momento irregular podría costarle la confianza de la directiva. “Si no hubiéramos campeonado de repente ya nos hubieran corrido (risas)”.

Sin embargo, lo que menos le transmitió a sus pupilos o al entorno fueron sus dudas. Para el DT, la clave fue el partido contra Pachuca de la Jornada 3 porque entonces la victoria llenó de ánimo al equipo que ya no soltó el estilo de juego y los resultados llegaron con 41 puntos en 17 partidos, una marca más para el club que arrasó con todos los puntos que encontró en su camino.

“Era algo pactado, sabíamos que no había recursos para contratar jugadores, ‘reforzarnos’ era en realidad gente del club que tenía un contrato ya firmado y nuestra gran ventaja era que teníamos a todos disponibles y a todos entrenando semana a semana”.

La Liguilla perfecta

Cruz Azul eliminó a Toluca, después echó a los Tuzos en Semifinales y venció a Santos en la Final.

“El más sufrido fue, no sufrimos, pero terminamos contrariados por cómo se dio en Toluca, nos inventan dos jugadas que para mí no eran penal y de repente terminamos un partido 1-1 que para mí era 0-0 y venimos complicados por el gol de visitante que siempre te atormenta”, contó.

“De ahí en adelante los primeros minutos de la Final, Final en el Azteca, ese también nos preocupó porque no habíamos tenido esa respuesta en cuanto lenguaje corporal, pero a Dios gracias sirvió lo que se habló al medio tiempo y el equipo reaccionó. (La charla fue) un poco el recordatorio de todo lo bien que habíamos hecho y que muchas de las cosas buenas que hicimos, no lo habíamos hecho en ese primer tiempo”.

‘Uno había perdido la costumbre de ser Campeón en Cruz Azul’

Santos intentó de todas las formas posibles conseguir el gol de una ‘cruzazuleada’, pero esta vez no existió, todo se esfumó y los celestes por fin ganaron el título.

“El futbol es tan cambiante que un segundo termina siendo una hora a veces, pero yo los veía a ellos seguros, los veía con el control de la situación que esa parte es super importante. Sí me preocupó esa última pelota en donde Chuy sale porque ya las marcas se pierden, los espacios se pierden, a veces un mal fildeo, una situación de alerta mala o pienso que no llego por inconsciente o termino metiendo una mano”, recordó.

“Siempre en el futbol está muy dado la situación de los imponderables, pero bueno después de esa jugada tranquilo, uno empieza a recordar todo el viaje en fracciones de segundos y el festejo fue de euforia total porque pita el árbitro, todos nos miramos y uno había perdido la costumbre de campeonar aquí en Cruz Azul y tantos años y es lo que nos pasa a nosotros los defensas cuando hacemos un gol. Hacemos un gol y no sabemos ni cómo celebrar, creo que pasó mucho por ese lado. Todos tenemos una esencia porque fue diferente, pero creo que cada quien en su casa, en la tranquilidad con la familia creo que ahí sí nos dejamos llevar varios días porque no nos cayó el 20, por lo menos a mí en semanas”.