La decepcionante actuación que tuvo en Arabia Saudita en la revancha con Anthony Joshua en diciembre del año pasado, sigue siendo una pesadilla para el mexicano Andy Ruiz quien se separó del entrenador jalisciense Manny Robles.
Ruiz, primer mexicano en la historia de los pesos pesados que consigue títulos mundiales, decidió cortar lazos con la esquina que lo llevó a la fama en un intento de direcciones en su carrera de nueva cuenta a una pelea de campeonato.
Robles llevó a Ruiz a una de las mayores sorpresas en la historia de la división de peso pesado, cuando Andy noqueó al invicto Anthony Joshua para capturar los cinturones de la OMB, AMB y FIB en el Madison Square Garden de Nueva York.
El histórico resultado catapultó a Ruiz a la fama que por varios meses le dio prioridad a su vida social que a regresar al 100 por ciento al gimnasio para preparar la pelea. El mexicano apareció en múltiples programas de televisión, asistió a cuánta reunión o fiesta lo invitaban y gastó parte de su fortuna en autos lujosos, joyas y una mansión en California.