El líder lo ganó cuando quiso. América arrancó perdiendo en Mazatlán, pero en cuanto decidió pisar el acelerador le dio la vuelta 1-2 sin dificultades y las Águilas se consolidan en la cima del campeonato, confirmando que cuando este equipo se pone serio e imprime intensidad parece que no hay rival que pueda frenarlo.

Desordenadamente y como podían, las Águilas estaban controlando el partido sin ser claramente superiores, pero se estuvieron topando con la figura de Hugo González, que estaba respondiendo con soltura dentro de su área hasta que en un contragolpe donde Richard Sánchez pedía falta en medio campo, Luis Amarilla se infiltró por la banda derecha para definir por encima de Luis Malagón que había salido al achique, pero nada pudo hacer para evitar el gol mazatleco cuando era el equipo que menos merecía.

Así se fueron al descanso y en cuanto se reanudaron las acciones, el sector derecho, que había sido lo más flojo de América hasta ese momento, orquestó la jugada que culminó en el empate cuando Diego Valdés definió cruzado en un pase en diagonal por parte de Alex Zendejas que por primera vez se animó a ir hasta línea de fondo.

Entonces André Jardine se dio cuenta de que era el momento de ir por el partido y modificó el cuadro mandando a la cancha a Henry Martín, Jonathan Rodríguez, Jonathan Dos Santos y Kevin Álvarez consiguiendo tomar mayor control y mucha más profundidad, parecía que solo era cuestión de tiempo para que los capitalinos le dieran la vuelta al marcador.

Y fue Igor Lichnovsky quien hizo que se reflejara la supremacía azulcrema en el marcador cuando aprovechó un centro largo de Richard, el defensor chileno apareció al otro lado y se anticipó su marca logrando rematar al poste más cercano dejando sin posibilidades a Hugo, que seguía siendo el mejor jugador de la cancha a pesar del dominio absoluto de las Águilas.