En la última jornada de la fase de grupos de la Copa, el América pierde su condición invicta y la marcha perfecta, al caer 0-1 ante Toros Neza, que pese a no disputar ya nada, saca la casta para hacer ver mal a las Águilas en el Estadio Azteca, aunque numéricamente el incidente no le quita nada al conjunto capitalino, previamente clasificado a la etapa de cuartos de final de dicho certamen.
Peor aún, con un hombre menos desde el minuto 36, el cuadro nezatlense se cobra la afrenta de la semana pasada y lava su honor ante la segunda plantilla azulcrema, misma que los había derrotado la semana pasada en el estadio Neza 86.
Sin peligro en las tribunas, con todo y la reaparición de las barras americanistas, la calma es tal en el inmueble de Santa Úrsula que la asistencia apenas rebasa las 5 mil personas, en total y ejemplar tranquilidad.
El violento antecedente ocurrido en Ciudad Nezahualcóyotl se desvanece, mas la prendida contienda ofrecida en el escenario mexiquense mantiene prendidos a los visitantes, quienes decididos saltan, proponen e incomodan a unas adormiladas Águilas, en 45 minutos de atrevimiento.
Sin varias de sus figuras, dado que América tiene garantizado el boleto en el certamen de Copa, el ave amarilla cambia mucho con su segundo plantel, al extremo de que batalla por la posesión del medio campo con el entregado conjunto nezatlense.
Pronto, Lucas Rimoldi incomoda y ofende con sus intentos en el área azulcrema y la respuesta crema es tibia, pues apenas Narciso Mina guarda un balón y se apoya en “El Hobbit” Bermúdez, quien sacude la humanidad de un zaguero en el intento de remate.
Después de eso, el encuentro cae en un bache, porque las Águilas no logran hacerse del balón y a los visitantes les cuesta mucho llegar a la bien custodiada área capitalina.
Pese al obscuro panorama, la cosa se aclara gracias a que al minuto 36 José Rosas se gana el cartón rojo al pisar el tobillo de Efraín Juárez. La expulsión parece suficiente para dejarle un tranquilo proceso de reacción a los dirigidos por Miguel Herrera, pero no es así, porque a cinco minutos de que finalice el primer lapso, Ángel Sepúlveda conquista un golazo, al controlar con la cabeza y disparar de bolea para fulminar a Hugo González a su derecha, con disparo bien colocado.
Hasta entonces el América entiende que no puede relajarse y al 45′ Tony López conecta un servicio de Layún; enseguida, “El Negro” Medina procura un tiro libre que se aproxima a la meta de Miguel Fraga. Pero nada, el gol no llega en el periodo inicial.
De cara al complemento, Herrera utiliza al joven Gil Cordero en procura de apuesta y velocidad. En esa dinámica, Layún asusta al 48′, en un desborde que se queda en los guantes de Fraga, pese a la amenaza de Mina, quien lo aprieta en la aproximación.
Lo increíble es que después el América batalla por generar otras oportunidades. Si acaso el disparo de Mina, pese a tener a un hombre más en el campo. De ahí que “El Piojo” saque al lesionado Efraín Juárez para recuperar futbol y oxígeno con el futbol de Sambueza.
Así, al 62′, por fin las Águilas logran sacudir las redes. Pero “El Hobbit” estaba en fuera de lugar y no cuenta, cuando ya le había dado el esférico a Mina, cuyo festejo se apagó con el oportuno señalamiento del árbitro Luis Santander Aguirre.
Todavía un disparo de Gil Cordero, al 88′, pero nada. El balón va al travesaño. Sí, la mejor artillería se apaga repentinamente. Le falta el hambriento y voraz “Chucho” Benítez, convertido hoy en un aficionado más de las