La Liguilla del Apertura 2022 pintaba para regalar una nueva batalla entre Chivas y América, pero el Puebla de Nicolás Larcamón difuminó la ilusión en ronda de penales (5-4 tras empatar 1-1 en tiempo regular) para ser el rival azulcrema en Cuartos. Los rojiblancos tenían que ganar, no se puede negar que lo buscaron, pero se cruzaron con un club incombustible que ligó su quinta Fiesta Grande.
Se fraguó un nuevo fracaso para el Rebaño Sagrado, cada vez más acostumbrado a la intrascendencia, por lo que su afición querrá soluciones. A un equipo de esa jerarquía solo se le pide ser campeón, por lo que irse tan pronto es un fiasco gigantesco. El técnico Ricardo Cadena tendrá mucho por explicar, si es que la directiva mantiene su confianza.
Muchas emociones, pero sin gol
La primera mitad transcurrió con mucho vértigo y con opciones en los dos arcos, aunque ninguno pudo aprovecharlas, siendo el equipo rojibanco el que tuvo las más claras a manos de Isaac Brizuela y de un Alexis Vega que no luce a tope.
En la de Conejito se conjugaron múltiples errores para que el balón le cayera en los pies para que soltara un riflazo que sacudió el arco, esto tras disparos, rebotes y una salvada casi en la línea de Maxi Araújo.
Fue un aviso que los de casa no supieron responder, ya que apostaron por resguardarse en su mitad del campo con el fin de frenar el dinámico ataque rojiblanco, apuesta que le funcionó, pero no sin sufrir porque al minuto 34 Chivas tuvo una segunda opción que no firmó, esta vez por conducto de Alexis Vega, que tras recibir un gran pase del Piojo Alvarado no logró cruzar a Silva y así la acción se apagó.
En el lapso, los de casa solo respondieron con un centro de Araújo que detuvo Sepúlveda con una barrida en la que le ayudó su mano, pero al ser una jugada completamente accidental no se marcó nada.
La Franja aprovechó una
Si bien el reinicio del partido no distó a lo que se vio en los primeros 45 minutos, inclusive con un Rebaño propositivo, el equipo de Larcamón fue el que sacudió el marcador gracias a su hombre gol, Martín Barragán. Al minuto 57, el delantero mexicano se alzó en medio de la defensa para conectar con la testa un hermoso centro de Emilio Martínez, mazazo que dolió a la visita, ya que le costó volver al partido.
Puebla llevó el juego a donde quería, ya que los rojiblancos lucieron desencajados e incapaces de volver al parido durante un lapso de cerca de 20 minutos, en los que de no ser por fallas de Cortizo y Fernández el marcador debió aumentar a su favor; sin embargo, volvió a pasar eso que tanto sufrió a lo largo del torneo, que fue no saber cerrar los partidos, lo que le dio a los visitantes para tener un gran cierre.
Ahi fue Silva el que que trató de sostener la ventaja, con múltiples intervenciones que volvieron a frenar a los rojiblancos como hace un año, cuando detuvo tres penales ya fuera a Vega, Zaldívar e incluso Flores.
Pero no pudo aguantar hasta el final, ya que Carlos Cisneros apareció al 96′ de forma inesperada para poner la igualada con un zapatazo descomunal que llevó a los penales, en donde la fortuna favoreció al Puebla.