El Consejo de Administración disidente de la Cooperativa Cruz Azul reveló que Guillermo Álvarez Cuevas, director general de la empresa, cedió los derechos de marca Cruz Azul a una nueva empresa, llamada Cruz Azul Futbol Club, A.C.
“Nos acabamos de enterar que se está haciendo otra empresa. Creemos que esto es ilegal. Se están tomando atribuciones que no les corresponden. El licenciado Guillermo está en litigio, con la posibilidad de que deje el poder”, explicó el presidente del Consejo de Administración, Armando Valverde, respaldado por Sául Ángeles, otro de los socios excluidos que después recuperaron su estatus tras ganar un fallo judicial.
Según Eugenio Olvera, asesor legal, la cesión de los derechos es incalculable, pero vale más que los activos de la empresa (entre 22 y 24 mil millones de pesos).
“Es una traslación de activos en una nueva sociedad. Un esquema que es conocido, ya se hizo en Mexicana, es decir, se empiezan a inyectar recursos a una nueva sociedad y se deja a la deriva a la sociedad antigua para ponerla en punto de quiebra. Cuando ocurre esto, todos los activos con valor pertenecen a una nueva sociedad que tiene finanzas sanas. Hay que preguntar quién es el propietario, no son los cooperativistas porque no fueron enterados en Asamblea de una nueva sociedad”, explicó el abogado.
Ángeles dejó clara su postura sobre el valor al que ascienden los activos de la cementera: “La marca vale más que las cuatro plantas, que todos los yacimientos, que todas las propiedades que Cruz Azul tiene. Es lo que quisiéramos que nuestros compañeros entendieran. No nos están quitando la planta de Hidalgo o de Aguascalientes, de Puebla o Oaxaca, nos están quitando más que si nos quitan las cuatro plantas juntas”.
Valverde indicó que para realizar esto, Guillermo Álvarez tenía que avisar en una Asamblea, lo que no ocurrió, mientras que Jorge Olvera, representante legal del Consejo, señaló que en las auditorías que se realizaron a la cooperativa no hubo registro de los ingresos por la explotación de la marca, por lo que también surgiría un problema ante Hacienda. “Si no hay reporte de ingresos, evidentemente no hay reporte de impuestos correspondientes a las regalías. Esto es una irregularidad, porque se está abusando de los cooperativistas y del fisco”, expuso Olvera.