Tuvieron que pasar 24 años para que Correcaminos levantara nuevamente un cetro de campeón, desde aquel ascenso en contra del equipo de Gallos Blancos de Querétaro el cuadro naranja no veía la gloria.
En 1997 estuvo cerca de hacerlo pero situaciones muy raras lo impidieron, pero ahora a 24 años de haber dado la última vuelta olímpica, a 14 años y 6 meses de esa fatídica final, Correcaminos escribió su nombre en letras de oro de nueva cuenta.
Ahora en la memoria de la gente estarán Eder Patiño, César Ríos, Daniel Vogel, Ricardo Jiménez, Diego Menghi, Hugo Sánchez, Salvador Silva, Rolando Sena, Felipe Ríos, José Roberto Meza, Francisco Díaz, “Choco” Pineda, Francisco Herrera, Ignacio Carrasco, Jorge Barrera, Tomás Domínguez, José Luis López, Miguel Conde, Diego Olsina, Francisco Murguía, Antonio González, Juan Manuel Sara, Axel Velázquez, Raymundo Torres, Roberto Nicolás Saucedo y muchos más.
Fue el día que la gente se le rindió al ave universitaria, el día en que Correcaminos hizo creer a todos en que se puede regresar a Primera, el día de la ilusión.
Los aficionados se dieron cita desde temprano en el Marte R. Gómez, llegaron los fieles, los verdaderos seguidores, los lugares vacíos fueron los que ocuparon los Villamelones en la liguilla, “La Plebe” ya estaba en la cabecera sur, la única porra que hizo el viaje, que acababa de llegar a Ciudad Victoria y fueron directo al estadio.
Autoridades Municipales y Estatales se fueron posicionando en sus lugares, después llegó el Correcaminos mayor, el naranja número 1, Egidio Torre Cantú, el gobernador saludó a todo el que le extendiera su mano, se tomo fotografías del recuerdo, firmaba autógrafos y las ovaciones no se hicieron esperar, su nombre fue coreado por las más de 5 mil almas presentes en el Marte R. Gómez, si es el segundo gobernador más elogiado en un marco de fútbol, el primero Praxedis Balboa y ahora Egidio Torre Cantú que ya se ganó la simpatía de los aficionados de Correcaminos.
Después llegaron las estrellas, los campeones, los gladiadores naranjas que cerca de un mes lograron hacer que la gente se olvidara de los problemas y se ilusionaran de nuevo, uno a uno fueron saliendo todos, al final Olsina y el trofeo.
La foto del recuerdo, la vuelta Olímpica, los cantos de los jugadores con la afición, todos o casi todos tocaron el trofeo, lo besaron lo vieron, la vuelta siguió, las fotos volaban, todos querían estar ahí en la cancha, los jugadores tomaron el micrófono y cantaban las porras a los aficionados, posteriormente los grupos de animación presentes a lo lejos decían “en donde están, en donde están, los reboceros que nos iban a ganar”, no podía faltar el Cuerudo Tamaulipeco, El Cielito Lindo, muchas canciones, un cierto grupo de la afición decía, “Hoy ya lo ven, hoy ya lo ven, es pa’ los jaibos que nos miran por TV”, encendiendo la mecha con el sur de Tamaulipas y su desaparecido equipo de Tampico-Madero.
Luego de la vuelta el saludo con el gobernador, la foto con él y la entrega del trofeo por parte de Diego Olsina hacia el mandatario tamaulipeco, la gente comenzó con su lucha y a coro abierto sentenciaron al gobernador “Queremos nuevo estadio, queremos nuevo estadio” y como no, si el Marte R. Gómez tiene más de 73 ayeres.
Correcaminos no solo ilusiono a Ciudad Victoria, les cumplió, ahora van por el ascenso, pero por lo pronto hoy, vívelo, grítalo, cántalo, báilalo, gózalo….Correcaminos Campeón.