Por: Mauricio Zapata

El 28 de agosto de hace dos años Erick Cisneros salió de su casa con rumbo a los campos de futbol de la SCT de la Calzada Tamatán. Lo hizo como cada domingo.

En su maleta negra, con el cierre descompuesto pero bien marcado el logo de Adidas, llevaba sus zapatos de futbol reebook verde fosforescente; su uniforme imitación del que usa el Barcelona; espinilleras, un frasco de jodex y un par de vendas, sin embargo, sin darse cuenta también llevaba consigo el pasaporte para no regresar jamás a las canchas.

Eran las diez de la mañana cuando inició el partido. Fue un primer tiempo intenso. El calor ya se sentía fuerte; comenzaba a calar. Era un partido muy disputado y concluyó la primera mitad con empate a cero goles. Al iniciar el segundo tiempo su equipo anotó el primer tanto del juego, el nerviosismo y la ansiedad por evitar el del empate aceleró los ánimos de éste deportista llanero de 27 años de edad; tomó el balón sobre la banda derecha cerca del medio campo, armó la descolgada y el defensa rival se le barrió pegándole en la espinilla.

Al principio, relata Erick, solo sintió un dolor y muy a lo lejos había escuchado un ruido semejante a cuando alguien rompe una tabla… había sido la tibia de su pierna izquierda.

“Mi entrenador corrió hasta donde estaba tirado, me dolía poco, pero no podía ponerme de pie; solo pensaba en que se había generado una jugada de peligro para nosotros y que el árbitro no sacó ninguna tarjeta, solo le llamó la atención de palabra al rival que me cometió la falta”, comenta Sergio con la mirada fijada en nada  recordando esa jugada.

Y añade: “El entrenador me dijo que estaba bien, solo me aplicó jodex y me ajustó las vendas, pero ya no puede jugar ni un minuto más porque cuando me puse de pie volví a caer, se me había roto el hueso, me dijeron que solo era una fisura, de hecho un compañero me sobó, salí del campo y cuando llegué a la banca de madera ayudado por los hombros de dos de mis compañeros sentí un dolor insoportable, el hueso terminó por romperse: tenía fractura doble expuesta.

“Yo no sabía; seguí hasta que terminó el juego. Me dolía mucho pero nadie me dijo sobre la gravedad del asunto. Cuando llegué a la casa ya no podía más y me llevaron al Seguro. Tuvieron que operarme, me pusieron siete clavos y me dijeron que si hubiera recibido atención inmediata no habría pasado de tres semanas con yeso, pero como no fue así, tuve que ser operado y ahora ya no podré volver a jugar”, lamentó.
 
PUEDEN HASTA MORIR

Como este hay muchos casos que semana con semana se dan en las canchas de las diferentes ligas y por la falta de normas o reglas ninguna de estas cuentan con algún médico que pueda atender a un deportista lesionado y que ésta no pase a mayores.

Hace algunos meses en un juego oficial profesional un defensa propinó un codazo a su rival provocándole una convulsión, los médicos del equipo lo atendieron de manera inmediata y la situación no pasó a mayores, no obstante, en el llano no lo hay y ya han sucedido casos que los mismos jugadores han tenido que resolver de acuerdo a sus mínimos conocimientos en primeros auxilios y que pueden en un momento dado, darse situaciones peores.

“Fue hace como dos meses en los campos del UPYSSET”, comienza el relato Adrián de 21 años. “Un delantero se enfrentó en un mano a mano con el portero de mi equipo, éste no metió bien las manos y el otro le dio una patada en la cara, luego, luego se comenzó a convulsionar, todos nos espantamos y nadie hacía nada, sacaba sangre de la boca hasta que un aficionado que iba con los otros le metió un trapo en la boca, le echó agua y le levantó la cabeza, se puso bien, ya no pudo jugar, pero nadie lo atendió como es debido”, dijo.

De acuerdo con médicos especialistas en el área deportiva, cuando una convulsión no es atendida de manera oportuna el paciente puede sufrir alteraciones de la vista.

“Normalmente la convulsión afecta a los músculos. La actividad de la convulsión se limita a un grupo muscular aislado, como los dedos, o a músculos largos de los brazos y las piernas”, comenta Fernando Robles, médico del equipo Correcaminos del Ascenso Mx.

EL ARNICA ES MÁS BARATO

A pesar de que las lesiones son una frecuente en cada partido que se disputa, ninguna autoridad ha obligado a los directivos de las diferentes ligas a tener un médico especialista, ni tampoco la asistencia de personal a cursos de primeros auxilios para una mejor atención.

“Hemos pedido cursos, tanto a los encargados del deporte en el estado, como a los del municipio y nos lo han negado. A mí en lo personal me dijeron que para raspones mejor compre árnica, que no era necesario y que un Doctor para ir a calentar una banca era muy caro”, comentó el Presidente de una de las ligas más añejas en Ciudad Victoria, quien prefirió no dar a conocer su nombre, “no sea que me vayan a castigar”.

Comenta que en esa liga ya se han dado múltiples lesiones fuertes y que en muchas de las ocasiones, por no saber cómo atender este tipo de problemas, se agravan más.

“No hay ni siquiera vehículo. A un tipo lo tuvimos que llevar en un taxi, le habían roto un brazo y al final de cuentas lo operaron y le pusieron no sé cuántos clavos, pero que si lo hubieran atendido rápido la cosa no se hubiera puesto fea”, subraya.

Para otros directivos de ligas no es necesaria la presencia de un médico especialista, puesto que la mayor parte de los jugadores saben cómo atenderse y que sería obligación de cada uno de los equipos participantes contar con su propio médico.

Al respecto, Marco Antonio Martínez, entrenador de un equipo en la liga de veteranos, señaló que ya han pedido a las diferentes organizaciones contar con alguien que les apoye en este tipo de casos.

“Yo conozco a un sobandero y lo llevamos a los juegos, al menos te atiende rápido, pero para los jugadores viejos es más común una lesión”.

Y agrega: “Nos dicen que pagarle a un Doctor cuesta mucho dinero, pero creemos que sí vale la pena, no es posible que gente se tenga que quedar sin jugar toda la vida por no atender una lesión a tiempo, y de esos, hay muchos casos. Al menos que nos den algún cursito de primeros auxilios para atenderlos mientras los llevamos al hospital”.

NO ESTA EN PLANES UNA INICIATIVA AL RESPECTO

Ni para el Congreso estatal, ni para el Cabildo local está entre sus prioridades analizar una reglamentación o una iniciativa sobre ese respecto.

De acuerdo con la agenda legislativa que preparan los partidos políticos, , no hay ninguna ley importante para el área deportiva.

De hecho, se cuestionó hace algunas semanas al entonces presidente de la Comisión del Deporte del parlamento tamaulipeco, el priista Daniel Sampayo y dijo desconocer las reglas y normas del deporte amateur en Tamaulipas.

Hoy, con la LXII Legislatura estatal, no hay ningún proyecto visible para legislar en favor del deporte y la integración de las Comisiones está aún en trabajo, es decir, será hasta que haya un Presidente cuando se pueda retomar el tema y cuestionarle sobre ese respecto.

En tanto, para los regidores del ayuntamiento victorense, dijeron que no se habían percatado de la situación, sin embargo, habrán de estudiar la problemática y en ese sentido trabajar para darle una solución.

Y es que, incluso en las categorías juveniles también se han dado casos de lesiones que no son atendidas a tiempo.

“Lo que se pide es que se obligue a las ligas a tener un médico especialista durante la realización de partidos, independientemente de la disciplina”, dijo Carlos Herrera, padre de familia.

No hay normas, no hay reglamentación clara. Me parece que debe haber una legislación”, añadió.

Y es que también no hay una verdadera normativa.

Y ejemplificó: “A nivel profesional en el mundo están prohibidos los partidos en ciertos horarios (cuando hay mucho sol); cuando llueve y truena y aquí no hay nada de eso. Te programan partidos a la 1:00 de la tarde, a las 2:00 cuando el calor está a todo lo que da”.

Incluso hay documentación de una muerte de un futbolista por “golpe de calor”. Sucedió hace cinco años en uno de los campos de la UAT, en donde un veterano de la Facultad de Agronomía pereció por ese motivo. Su partido fue programado un domingo a las 12:00 horas.

Mientras tanto, los deportistas amateurs, sobre todo de aquellos que practican el futbol, seguirán atendiéndose de manera “austera” durante el desarrollo de los partidos que disputan cada fin de semana en las diferentes ligas locales.

Por lo pronto Erick, como muchos otros, siguen yendo a los partidos, pero ahora como un simples espectadores, y como esta, hay cientos de historias similares por la falta de una normativa al respecto.