Cd. Victoria.- Tuvieron que pasar 50 años para que la Liga Pequeña de Béisbol de La Santa María de Aguayo, lograra conseguir su primer título nacional dentro de las Ligas Pequeñas, esto tras llevarse el banderín de la Serie Nacional 2022 “Ismael “Rocket” Valdez”, dentro de la categoría Junior (13-14 años), al vencer en la gran final 6 carreras contra 4 a la Liga Pequeña de Béisbol Matamoros AC.
Demostrando que en su casa y con su gente, no hay imposibles para los victorenses, los de la Aguayo cumplieron el sueño de todo pelotero, clasificar a la Serie Mundial de Ligas Pequeñas del programa de Williamsport, el cual tiene como sede la Ciudad de Taylor, Michigan.
El camino fue difícil y es que, en el béisbol existen tres tipos de jugadores: los que hacen que pasen las cosas, los que ven lo que sucede y aquellos que se pregunta qué sucedió. Por lo que los peloteros de la Aguayo hicieron que las cosas sucedieran, obteniendo el boleto directo a la Serie Mundial. Desde el inicio los victorenses vencieron a los equipos de Tochtepec de Puebla, Tigres de Guanajuato, San Uriel,
Bravos de Apodaca y Guaymas; pero poniendo los pies en la tierra ante Saltillo, novena que le arrebató el invicto en la última jornada de la fase de grupos.
Con récord de 5-1, los de La Santa María de Aguayo llegaban a los playoffs, semifinal en la que jugaban a uno de los grandes de la Región 2 de Williamsport, la Liga de Béisbol de la Treviño Kelly, a quién sin respeto alguno terminan noqueando en la quinta entrada, con pizarra de 10-0, convirtiéndose en finalista de la Serie Nacional, final en la que enfrentaban al número uno de México, ni más ni menos que al equipo de Matamoros AC.
Final de película
Como dice la famosa frase del ex pelotero Casey Stengel, “hay tres cosas que puedes hacer en un juego de béisbol: puedes ganar, puedes perder o puedes ver llover”, y esto fue lo que sucedió la tarde del 29 de junio del 2022 en Ciudad Victoria, Tamaulipas, el día en que la Liga Pequeña de Béisbol Santa María de Aguayo, logró poner su nombre en el libro de las Ligas Pequeñas de Béisbol del programa de Williamsport.
Y es que, no era cualquier día en la capital tamaulipeca… era un día especial… un día en el que el “Rey de los Deportes”, revivía una de las batallas más épicas de la historia, David (La Aguayo) contra Goliat (Matamoros AC).
El reloj marcaba las 17:00 horas y ambas novenas saltaban al diamante del Praxedis Balboa, escenario digno, para esta gran final.
Nombres como López, Caballero, Requena, Benítez, Juárez, Rodríguez, Cárdenas, Sánchez, Báez, entre otros, se veían apuntados en el Line-up de La Santa María de Aguayo.
El comienzo fue difícil para los de casa, quienes la inexperiencia en esta clase de duelos, les provocaba un mal inicio de juego, ya que el nerviosismo fue el enemigo número uno de los de la Aguayo, al verse abajo 4 carreras a 0, esto apenas en la tercera entrada, pizarra que pronosticaba un nocaut por parte de los matamorenses a los capitalinos.
A pesar de esto, su gente creía y confiaba en ellos, y desde la grada se escuchaban los gritos de batalla de sus padres, familiares y amigos,
“Ahí, ahí, ahí, claro que sí”, “la frente en alto niños, que esto aún no termina” y el clásico “¡Sí se puede!”, palabras de aliento que buscaban levantar el ánimo de los de casa ante la adversidad.
Llegaba la quinta entrada y con ella una ligera lluvia en el Praxedis Balboa, agua que termina deteniendo el juego, situación que alerta al Manager de la Aguayo, René Caballero, quién sabía que colgar otro cero en la pizarra no estaba permitido; la lluvia terminó hidratando y lubricando los bats de los victorenses, quiénes a base de macanazos lograban emparejar la pizarra, rompiendo con todo pronóstico.
Teniendo 4-4 en el marcador y a sólo seis outs de que la gran final concluyera, la Aguayo comenzó a escribir con letras de oro su nombre en el libro de las Ligas Pequeñas, al aplicar la famosa frase que dice: “caballo que alcanza, gana” y eso fue lo que los “Loros” hicieron en el cierre del juego, al registrar dos carreras más, siendo una de ellas en la sexta y otra en la séptima entrada, respectivamente, ampliando la ventaja 6 carreras a 4.
La grada estalló, cuando el ampáyer gritaba y cantaba el último out de la Matamoros AC… out que corta medio siglo de sequía… 50 años de quedar en la línea… 600 meses en los que las lágrimas dejaron de brotar, y se comenzaron a ver las sonrisas de cada uno de los peloteros de La Santa María de Aguayo.
“Imagínate festejar con letras de oro, los 50 años de aniversario de la Liga, acabamos de hacer algo que siempre recordaremos, estoy muy emocionado”, presidente de la Liga Pequeña La Santa María de Aguayo, José Alberto Cárdenas.
“Se viene trabajando con este equipo desde los 5 años, siempre nos quedábamos a un paso de esto y hoy se terminó cumpliendo lo que se planeó desde un inicio del Nacional”, expresó el Manager René Caballero.
“Felicidad… solamente felicidad, no hay palabras para describirlo… y como se dijo, al frente de la playera traeremos el escudo de Tamaulipas y atrás el nombre de México”, dijo Víctor Requena, pitcher de la Aguayo.