Se dice y se cuenta que el equipo de Tigres tenía una maldición, debido a la final del 97, donde Tigres fue Campeón y ascendiendo a Primera División, una final supuestamente vendida, donde un chamán dijo que mientras Correcaminos no fuera campeón, Tigres no lo podría hacer.
Llamémosle coincidencia o dato curioso, pero Correcaminos se coronó este sábado campeón de la Liga de Ascenso y Tigres se coronó el domingo, los marcadores de locales en ambos encuentros terminaron 3-1 y los dos juegos de visita ambos terminaron 1-0, global 4-1, puesto al revés 1-4 es 14 el número de años que ha pasado desde esa final, y para cerrar con broche de oro, Alan Pulido metio el último gol de Tigres y es orgullosamente tamaulipeco y victorense, coincidencia, ¿o no?, la leyenda urbana está ahí.