El tramo final de temporada está siendo eterno para el Chelsea, que, con los objetivos cumplidos y la incertidumbre institucional a su alrededor, está estancado a la espera de un nuevo futuro mientras sus adversarios, como el Wolverhampton en este caso, rentabiliza su situación para sumar puntos (2-2).
Con un gol en la última acción del partido los Wolves evitaron la derrota y sumaron un empate que les mantiene con opciones de llegar a Europa la próxima temporada.
No le sirvió de estímulo al conjunto de Thomas Tuchel el anuncio de un nuevo grupo propietario del club. El cuadro londinense, con la presencia en la Liga de Campeones ya en la mano, da la sensación de haberse dejado ir.
No ganó en Stamford Bridge a pesar de tener los tres puntos a la vista con el doblete del belga Romelu Lukaku, que abrió el marcador en el 56, de penalti, y amplió la renta dos después.
Le bastó con eso al Chelsea, tercero por detrás del Manchester City y el Liverpool. Y el Wolverhampton despertó. En el 79 acortó distancias Trincao en una buena acción individual, un gran gol. E igualó en el 97 Conor Coady de cabeza, tras recibir un balón perfecto de Chiquinho.
El Wolverhampton se sitúa a dos puntos de la zona europea. Es la misma renta que tiene el Chelsea respecto al Arsenal en la puja por la tercera plaza.