El trinitario Jack Warner y el estadounidense Chuck Blazer, fueron acusados de fraude durante su gestión al frente de la Confederación Norte Centroamericana y del Caribe de Futbol (Concacaf).
De acuerdo al Comité de Etica de este organismo, el ex presidente y ex secretario general de la Concacaf realizaron actos de corrupción y desvío de fondos.
David Anthony y Cathcart Simmons, integrantes de dicho Comité, explicaron: “Nuestra información demuestra que cometieron fraude en su administración”.
“He contado una triste y lamentable historia en la vida de la CONCACAF, un cuento de abuso de posición y de su poder, por parte de las personas que no contribuyeron en la organización, ni en la rentabilidad, sino que se enriquecen a expensas de sus propias organizaciones”, indicó.
De acuerdo a este informe, Warner no dio a conocer que un total de 26 millones de dólares fueron destinados para construir un Centro de Excelencia, localizado en terrenos de su propiedad, que ya no es activo de la Concacaf.
Asimismo, no se encontró “Ninguna razón comercial para el alquiler de apartamentos utilizados por Chuck Blazer en Manhattan”, además que el dirigente estadounidense también ha tratado de comprar una propiedad en las Bahamas, en 2007, por unos 4 millones de dólares con fondos de la organización.