LeBron James vuelve a ser el jugador favorito para llevarse todas las condecoraciones individuales y alzarse con el campeonato de la NBA, sólo que ahora no lo hace con el Heat de Miami, sino con los Cavaliers de Cleveland.
El ‘Rey’ regresa a Ohio, el lugar al que siempre ha llamado su casa. En el que en 2010 lo tacharon de traidor y quemaron su mercancía. Pero no viene solo, junto a él llega Kevin Love para crear un nuevo tridente al incluir a Kyrie Irving. Shawn Marion, Mike Miller, James Jones y otros más, hacen de los Cavaliers un equipo que de tener cuatro campañas al hilo sin clasificar a Playoffs ahora son considerados favoritos para el título.
“La decisión (de regresar) va más allá del baloncesto. Mi relación con el noroeste de Ohio es más grande que el deporte”, declaró James dentro de las varias entrevistas que dio después de conocer su decisión sobre dejar Miami y regresar a Cleveland. Las heridas, parece que han cicatrizado.
“Nunca he jugado un partido de Playoffs y vengo a Cleveland porque quiero ganar. No me importa si tengo que agarrar una escoba y barrer el piso si eso me da un título de la NBA”, expresó Love. El compromiso con los Cavaliers es claro; darle a la franquicia su primer título en la historia. Por lo pronto, en la Conferencia Este la lucha será cerrada con otros rivales como Indiana, Chicago, Brooklyn y el mismo Heat de Miami donde permanecen Chris Bosh, Dwyane Wade y el entrenador Erik Spoelstra. En el sector Oeste, los Spurs de San Antonio cuentan con la etiqueta de favoritos. Se han cansado de demostrar que no son un equipo viejo. Lo que tienen es experiencia y en ello se basarán una vez más para dominar al resto de los equipos rivales.
El Oeste precisamente luce más fuerte que el Este ya que el nivel que Spurs, Oklahoma City, Lakers, Clippers, Houston y Portlan tienen no es tan disparejo. La espera llegó a su fin, el deporte ráfaga llegó. No hay más que disfrutar del espectáculo que nos darán en los próximos meses.