Max Verstappen mostró un lado poco usual de su habilidad en el Gran Premio de Hungría, cometiendo errores bajo presión y discutiendo por radio con su ingeniero. Este comportamiento le costó la oportunidad de llegar al podio después de un intento de rebase que culminó en un choque con Lewis Hamilton.

Red Bull Racing ha enfrentado una primera mitad de temporada muy distinta a la de su dominio absoluto en 2023. Las victorias en cada Gran Premio y las sonrisas constantes se han vuelto escasas. El tricampeón mundial, frustrado por conflictos internos con Gianpiero Lambiase y el incidente con Hamilton, terminó relegado al quinto lugar en Hungría.

En la vuelta 62 del Hungaroring, Verstappen estaba a solo tres décimas de Hamilton y parecía tener una oportunidad clara de rebase. Sin embargo, su precipitación y urgencia por ganar le llevaron a cometer un error frente a uno de los pilotos más experimentados de la parrilla, el único con más títulos mundiales que él.

En una maniobra limpia, Hamilton mantuvo su posición mientras Verstappen frenaba bruscamente al llegar a la curva. El contacto entre los neumáticos de ambos monoplazas levantó el auto de Verstappen del pavimento, obligándolo a salirse del circuito momentáneamente y cediendo también su posición a Charles Leclerc.

Lo que parecía un podio seguro para Verstappen se convirtió en un quinto lugar, detrás de Oscar Piastri, Lando Norris, Hamilton y Leclerc. Además, Verstappen había criticado duramente la estrategia de su equipo por radio, calificándola como “estrategia de mierda”.

Hamilton cuenta su versión 

Por otro lado, Hamilton, al hablar con los medios sobre el incidente, aseguró que Verstappen le había hecho lo mismo previamente, y cuando los roles se invirtieron, Hamilton simplemente repitió la acción.

“Cuando va peleando por la parte interna me saca por completo, después se voltearon los papeles y yo le hice lo mismo a él”, comentó Hamilton.