El delantero mexicano Carlos Vela colaboró con un gol en la victoria de la Real Sociedad 3-2 sobre el Real Betis, con lo que regresó a la senda de la victoria.
Pese a ser el decimotercer partido que disputaban, el choque ya se había planteado con mucha tensión y urgencias al llegar el equipo donostiarra como colista de la tabla y el sevillano con una racha de ocho partidos sin ganar, con siete derrotas y un solo empate.
El equipo vasco aprovechó del ataque constante local para salir en algunos contragolpes peligrosos y reclamar, incluso, otro penalti poco antes del descanso por derribo sobre Carlos Vela, lo que el colegiado catalán no vio.
El equipo de Pepe Mel quiso mantener la iniciativa en el juego en la reanudación de partido en la segunda mitad, aunque volvió a ser la Real Sociedad la que a la contra creó peligro por mediación de un inocente Griezamann en el remate.
Sí logró el equipo visitante el objetivo del gol a la salida de un córner con un cabezazo libre de marca del punta Imanol Agirretxe a los diez minutos del inicio de este período y pocos minutos después el propio Agirretxe estuvo cerca de poner el 0-2 pero el balón se le fue al larguero.
El Betis se descompuso y Mel dio entrada al canterano Ezequiel y Jonathan Pereira para intentar recomponer la situación, pero el tiempo pasó sin que los verdiblancos reaccionaran ante un rival bien posicionado y que en el minuto 76 logró su segundo tanto por mediación de Carlos Vela en otra fragilidad de la defensa local.
No tardó mucho tiempo Jonathan Pereira en romper el maleficio que tenía el Betis con el gol desde hace muchas jornadas y puso un 1-2 que cambió el partido, porque fue ahora la Real Sociedad la que se descompuso y el Betis se envalentonó hasta el punto de que otra vez el delantero gallego marcó y puso el empate a falta de cinco minutos para que se cumpliera el tiempo reglamentario.
El equipo local se fue con todo al por la victoria y no tuvo en cuenta su defensa, con lo que Íñigo Martínez se inventó desde su campo un lanzamiento que cogió a Casto adelantado y puso el 2-3 ante el júbilo de los donostiarras y la desesperación bética.