Suspendida en 2020 por la pandemia de la covid, la Eurocopa finalmente inicia este viernes en medio de muchas dudas por el mismo virus, con varios casos positivos y a esto hay que agregar las tensiones políticas que se viven en el Viejo Continente y que se han asomado al futbol de Selecciones.

El partido inaugural será entre Turquía e Italia este viernes 11 de junio en el Estadio Olímpico de Roma. Curiosamente, se trata de un duelo donde ambos equipos ya están vacunados contra el virus y podrán abrir el telón para el resto del torneo que se juega del 11 de junio al 11 de julio.

Entre las curiosidades de ese primer duelo, destacará el uniforme y la ropa de concentración de los italianos proporcionada por la elegante firma Armani, que hará a los azzurri lucir diferente y en casa, además de que la ceremonia inaugural estará engalanada por el tenor italiano, Andrea Bocelli. Por el lado deportivo, será una torneo que los italianos buscan volver a ganar tras obtener la copa en 1968. Los turcos, por su parte, nunca han conseguido levantar el trofeo.

Los constantes problemas de Covid-19

El torneo se realizará en varias sedes de Europa (Londres, Roma, Sevilla, Porto) para evitar tener a los equipos en un solo territorio. Sin embargo, esto no ha evitado los casos positivos de covid, como ya le pasó a España con el mediocampista Sergio Busquets, quien fue aislado y si bien aún puede llegar al torneo, su participación sigue en duda. Ello, por ejemplo, obligó al entrenador Luis Enrique a convocar a cinco jugadores de emergencia, en caso de que hubiera más casos luego de la situación con Busquets.

En tanto, en Suecia también atraviesan un cisma tanto por el caso positivo de covid-19 de Dejan Kulusevksi, mediocampista de la Juventus, que lo dejará fuera del duelo ante España, como también por una infracción a las reglas de la Selección por parte del encargado de prensa, quien posteó una fotografía tomando alcohol con los jugadores Aleksander Isak y Robin Quaison, toda vez que está prohibido ingerir bebidas embriagantes vistiendo indumentaria de esa Selección.

Dentro de los problemas que sigue dando la covid-19 para el torneo, también se puede incluir que la UEFA puso como requisito a los aficionados que quieran ir a los estadios, la presentación de una prueba PCR o de antígenos negativa para poder entrar.

En España, particularmente en Sevilla (una de las sedes del torneo), el gobierno de la ciudad anuló la orden de la confederación, luego de que los aficionados también se habían quejado de que nunca se les informó de dicha decisión antes de comprar los boletos, aunado a que las autoridades consideraron que la situación sanitaria no obliga a la presentación de la prueba.

Francia, candidato al título, pero con broncas en el vestidor

Les Bleus, que son los candidatos número 1 a ganar el título, tampoco llegarán 100 por ciento bien a la Eurocopa, luego de la polémica que se dio en esta semana entre el delantero Olivier Giroud y la estrella Kylian Mbappé.

Fue el Diario L’ Equipe el que reveló que el futbolista del PSG estuvo a punto de convocar a una rueda de prensa para responderle a su compatriota, delantero del Chelsea, luego de que este se quejara públicamente que durante el juego amistoso ante Bulgaria no le pasara los balones. Sin embargo, de acuerdo al diario francés, el entrenador Didier Deschamps tuvo que intervenir para que la situación no se hiciera más grande y todo quedará dentro del equipo, aunque habrá qué ver cómo se comportan ambos jugadores en el terreno de juego.

Playera de Ucrania causa descontento en Rusia por temas políticos

Otro asunto más con el que iniciará esta Euro, es la polémica que levantó la playera de Ucrania y los problemas que ésta causó en Rusia, debido a que tocaba temas políticos y de un territorio en disputa entre ambas naciones desde hace varios años.

Y es que originalmente, la playera de Ucrania mostraba el contorno del país tomando en cuenta la península de Crimea y el territorio de Donbass, que actualmente pertenecen a Rusia, luego de que en 2014 esa región en disputa fuera intervenida por el ejército de ese país y anexado a su territorio, lo cual ha mantenido los problemas entre ambas naciones.

La playera fue considerada como una provocación política por parte de miembros del gobierno ruso, por lo cual la UEFA tuvo que intervenir y obligar a la Selección de Ucrania a cambiar su indumentaria. Además, la confederación le pidió quitar del uniforme la frase “Gloria a los Héroes”, la cual estaba bordada al interior de la camiseta, debido a una posible interpretación política.