El  domingo 24 de octubre de 2021 fue histórico para Tom Brady (quien hará oficial su retiro en los próximos días) al convertirse en el primer quarterback en llegar a los 600 pases de anotación en la NFL. Obviamente el balón con el que logró semejante hito debía estar en su poder, pero Mike Evans, el receptor con el que conectó para la hazaña, no tenía ni idea de lo que significaba ese touchdown y entregó el ovoide a un aficionado en las gradas.

La historia de los 600 touchdowns

Los Buccaneers apalearon 38-3 a los Chicago Bears con una destacadísima actuación de Brady que incluyó cuatro pases de anotación sin intercepciones. Fue su segundo TD el que le permitió llegar a los 600 de por vida, pero cuando pidió a su compañero el ovoide para que lo guardaran, se llevó tremenda sorpresa.

“Sí, fue algo muy curioso. Cuando llegó (Evans) a la banca le pregunté por el ovoide y me dijo que por qué lo quería. No tenía idea de los 600 pases, su reacción fue muy graciosa pero todo arreglado, ya lo conseguimos”, dijo Thomas Edward Patrick Brady tras el partido que supuso la sexta victoria de Tampa en siete partidos al momento.

Y es que Mike Evans (que tuvo dos anotaciones este domingo) suele obsequiar todos los balones con los que anota a aficionados que portan su jersey número 13 en las gradas. Allí localizó a un hombre con el que, en pleno partido, un embajador de los Buccaneers tuvo que negociar para recuperar ese tesoro.

¿Qué le dieron al aficionado del balón de Brady?

Reportes de la prensa que acudió al Raymond James Stadium revelaron que el seguidor que tenía el balón del touchdown 600 de Tom Brady se llama Byron Kennedy. La misma información asevera que a cambio del ovoide se le entregaron mil dólares, un balón oficial del partido con autógrafos y un jersey firmado por el mariscal.

El enorme gesto de Brady con sobreviviente de cáncer

En este mismo juego de los Bucs, el número 12 tuvo un gesto que marcará de por vida a un jovencito que estuvo en las primeras filas del estadio, donde mostró una pancarta afirmando que “Brady me ayudó a vencer el cáncer de cerebro”. Al percatarse, la leyenda de la NFL se acercó a saludarle y le regaló una gorra, además de estrechar su mano y dedicarle unas palabras.