Una jueza brasileña ordenó hoy la suspensión del partido amistoso entre Brasil e Inglaterra, programado para el próximo domingo en el estadio Maracaná, por falta de seguridad en el escenario, que está aún en obras, informaron fuentes oficiales.
La decisión de la jueza Adriana Costa dos Santos señala que el entorno del estadio está aún en obras y podría generar peligros para los aficionados.
El partido sería el primero de carácter oficial en el Maracaná, que albergará la final de la Copa Confederaciones, el próximo 30 de junio, y del Mundial de 2014.
La gobernación de Río de Janeiro anunció que va a recurrir la decisión y explicó que “por un fallo burocrático” no se envió el informe de seguridad de la policía a la Federación de Fútbol de Río de Janeiro.