Seducido por el embriagante y adictivo sabor producido cada vez que Tom Brady y Patrick Mahomes sujetan el balón entre sus manos, el Dios del Tiempo saciará su sed por mezclar el pasado y el futuro en un mismo momento. Con 18 años y 143 días de diferencia de edad entre ambos, se supondría que no habría manera de ver el rostro de dos épocas distintas en NFL en un mismo juego, pero en un capricho del destino empujado por la tenacidad del veterano quarterback, en Super Bowl LV regalará un momento tan glorioso como épico.

Luego de protagonizar una carrera digna de las más heroicas gestas contadas por Homero en la Iliada y de paso cosechar seis anillos de Super Bowl, Brady tiene exactamente 43 años y 188 días, una edad en la que podría estar relajado jugando golf y disfrutar la tarde en el sofá con su familia, sin embargo, disputará su décimo Súper Domingo ante un pasador de 25 años y 143 días de edad para encarnar la diferencia de edad más grande entre los mariscales de campo titulares rivales en la historia del Gran Juego.

Tom Brady representa la más exitosa epopeya que jamás se haya contado en los emparrillados con triunfos por racimos, mientras Patrick Mahomes apenas vive el comienzo de la más prometedora de las historias respaldado por su brazo inmaculado. Incluyendo la postemporada, el quarterback de Kansas City posee un arrollador récord de 44-9, con una efectividad del .830, mientras que el pasador de Tampa Bay ostenta una marca de 263-80, con porcentaje de .767, siendo el más y el tercero más altos entre los mariscales de campo titulares desde 1950.

El abrazo cuando Brady aún jugaba con Pats

Y es que se trata de dos monstruos del deporte, toda vez que Brady solo tuvo que poner un pie en Florida para con su magia hacer navegar el barco bucanero por las aguas de la victoria. Tampa Bay volverá a jugar el partido más importante por primera vez en 18 años y se convertirá en el primer equipo en contender por el Vince Lombardi en su propia casa, mientras que TB 12 disputará por décima ocasión el Super Bowl, siendo el jugador que más veces lo jugó participando en el 18 por ciento de las 55 ediciones.

Pero para lograr su último cometido, primero deberá detener a un Mahomes ávido de paladear el elixir de la gloria, toda vez que probó ya el año pasado su sabor al conquistar con los Chiefs el primer título de la franquicia en 50 años. Con solo 25 años, está a un triunfo de convertirse en el pasador más joven en ganar dos anillos de campeonato, y de triunfar, se uniría precisamente a Brady como los únicos quarterbacks titulares en ganar el Lombardi en dos de las primeras cuatro temporadas de su carrera.

Y por si fuera poco, ambos protagonizarán el primer Súper Domingo entre los mariscales de campo que ganaron cada uno de las dos ediciones más recientes de este juego. Será una batalla colosal entre el pasado y el futuro unidos en un presente alentador después de una temporada atípica por la pandemia, por lo que el juego entre dos hitos de la NFL colmará de esperanza a un mundo necesitado de sonrisas como las que solo ellos son capaces de dibujar.