El delantero uruguayo Luis Suárez se entrenó este viernes de nuevo junto a sus compañeros del Liverpool tras una semana apartado por su entrenador, el norirlandés Brenand Rodgers.
El técnico le prohibió ejercitarse con el equipo por unas declaraciones en las que el uruguayo hizo explícito su deseo de abandonar el Liverpool y culpó al club de romper su promesa de dejarle marchar si no se clasificaban para la Liga de Campeones.
Rodgers condicionó la vuelta del delantero a la rutina de la plantilla a que pidiera disculpas por su actitud, algo que el uruguayo, de 26 años, hizo esta semana ante sus compañeros al volver de su concentración con la selección uruguaya, según el diario británico “The Guardian”.
Suárez arrastra todavía seis de los diez partidos de sanción que le impuso la Federación inglesa (FA) por morder durante un encuentro al defensa serbio del Chelsea Branislav Ivanovic, por lo que no jugará mañana el primer partido de liga esta temporada de los “reds”, ante el Stoke.
“Quiero concentrarme en los jugadores que están disponibles para este fin de semana, así que no voy a hablar más sobre Luis Suárez hasta que pueda contar con él”, señaló hoy Rodgers en rueda de prensa.
Para el norirlandés, “no hay nada que no se haya dicho” sobre la situación del uruguayo y señaló que “por respeto” al resto de la plantilla, que “ha tenido un pretemporada realmente dura”, no hará más declaraciones sobre Suárez.