El nuevo entrenador del Inter de Milán, Simone Inzaghi, aseguró este miércoles que espera “con los brazos abiertos”, cuando esté recuperado, a Christian Eriksen, víctima de un paro cardíaco el 12 de junio en el estreno de Dinamarca en la Eurocopa.

“De momento tiene que pensar en descansar, pero como entrenador del Inter le espero con los brazos abiertos”, explicó el sucesor de Antonio Conte en su presentación como ‘nerazzurro’.

“Hablé con él antes de la Eurocopa, no desde su accidente. Es un jugador por el que apostaba”, añadió, señalando que Eriksen va a necesitar tiempo.

El centrocampista danés de 29 años conmocionó al planeta futbol al inicio de la Eurocopa cuando fue víctima de un paro cardíaco en pleno partido Dinamarca-Finlandia en Copenhague.

Reanimado en el propio césped delante de sus compañeros, algunos de ellos con lágrimas, fue hospitalizado antes de que le pusieran un pequeño desfibrilador para regular su ritmo cardíaco, lo que pone en duda que pueda seguir con su carrera.

En Italia, llevar este tipo de aparato es en principio una contraindicación para la práctica del futbol como profesional, aunque todo dependerá de las futuras evaluaciones del estado de salud del jugador por parte de su club.

A la espera de tomar decisiones, Simone Inzaghi celebró que el Inter fichara al turco Hakan Calhanoglu, procedente del AC Milan, un jugador capaz de adoptar un papel de organizador en el centro del campo.