Continúan con el efecto ‘Swiftie’. Los Jefes Kansas City ligaron su quinto triunfo después de imponerse 19-8 a los Denver Broncos con una espectacular actuación de Travis Kelce, quien desde que es apoyado en el estadio por su novia, la popular cantante Taylor Swift, está brillando y ese brillo se lo contagia a sus compañeros.

Los Jefes comenzaron su ofensiva con dos genialidades de Travis, quien si de por sí ya era el mejor ala cerrada de la liga, con su novia en las gradas disfruta aún más el juego. El menor de los Kelce comenzó con un pase lateral a Noah Gray cuando estaba a punto de ser detenido antes del primera y 10, luego Patrick Mahomes volvió a encontrarlo en medio campo y los Kansas City abrían la pizarra con los primeros tres puntos.

El equipo de Kansas City se marchó al descanso ganando 13-0, mientras que Travis ya acumulaba 7 de 7 recepciones para 109 yardas, la mejor producción que ha tenido esta temporada.
Los dirigidos por el head coach Andy Reid salieron con la intención de estirar la venta y lo lograron con un gol de campo de 25 yardas por parte de Harrison Buctker, quien ya llevaba 3 de 3 aciertos.

Por su parte, los Broncos comenzaban a tener por fin una buena ofensiva y Russell Wilson ya los tenía en territorio enemigo cuando la defensiva de los Jefes volvía a hacer de las suyas y con un manotazo desviaban el ovoide para generar su segunda intercepción del día.

La anotación de Denver llegó hasta el último cuarto con una gran recepción de Courtland Sutton. Wilson lanzó un pase flotado que el receptor abierto logró controlar de último momento, la jugada primero se había marcado como pase incompleto, pero tras una revisión, los oficiales dieron por buena la anotación. Los Broncos acortaron la distancia a ocho con una conversión concretada, pero el pateador de los Jefes estaba impecable y sentenciaba el marcador con una patada de 52 yardas.

Travis Kelce terminó con 9 recepciones de 9 pases para 124 yardas, la más larga de 40 yardas. El ala cerrada promedió 13.8 yardas y este fue su sexto juego contra los Broncos con más de 100 yardas, se han convertido en su mayor víctima. Además, este fue su décimo segundo mejor juego de la historia en cuanto a producción.