El arquero de Vélez Sarsfield, Sebastian Sosa, se encuentra en el centro de un caso de abuso sexual junto a tres compañeros del equipo, José Florentín, Braian Cufré y Abiel Osorio, quienes también enfrentan acusaciones similares. La situación legal de Sosa tiene particularidades que lo distinguen de los demás implicados en este delicado asunto.

Después de la declaración de la denunciante en Cámara Gesell el pasado lunes, los cuatro futbolistas de Vélez quedaron detenidos de manera provisoria en Tucumán, a la espera de la decisión final del juez. Según el sistema procesal tucumano, esta situación puede prolongarse por un máximo de 48 horas, durante las cuales se convocará a una audiencia para determinar medidas cautelares. El juez a cargo, Lucas Taboada, tiene la responsabilidad de evaluar diversas opciones legales, desde descartar la imputación hasta dictar prisión preventiva.

La Justicia ha diferenciado la participación de Sosa de la de los otros tres futbolistas acusados. Mientras Florentín, Cufré y Osorioson marcados como coautores en la acusación de abuso sexual, Sebastian Sosaes considerado partícipe, ya que habría facilitado el encuentro pero no habría participado en el presunto abuso.

La defensa de Sosa alega que él estaba dormido durante el incidente, aunque los chats entre Sosa y la denunciante son claves para determinar su grado de participación. Si se confirma que su participación fue secundaria, su situación penal podría ser menor a la de sus compañeros.

Los chats revelan una conversación entre Sosa y la denunciante, donde el arquero intenta coordinar un encuentro en un hotel y luego continúa la comunicación después del presunto incidente. La denunciante expresa su malestar y describe la situación que vivió, mientras que Sosa emite comentarios que podrían ser analizados en el contexto legal.

Sebastian Sosa ha sido el único de los implicados en hacer una declaración pública, donde repudió cualquier forma de violencia y mostró su confianza en la justicia. Esta postura pública podría ser considerada en el desarrollo del caso.

La audiencia programada para el miércoles 20 de marzo será crucial para determinar las medidas a tomar con respecto a los futbolistas involucrados en este caso.