El exfutbolista brasileño y campeón mundial Romario manifestó su apoyo a las protestas con que sus compatriotas reclaman mejores servicios públicos y atacó a la FIFA, blanco también de las manifestaciones, a la que acusó de mandar en Brasil.
“Nuestros gobernantes tienen que entender definitivamente que a partir de ahora acabaron los días de desvíos, corrupción, robos, deshonestidad y, principalmente, falta de respeto para con nuestro pueblo” , dijo Romario en un vídeo que publicó en internet el viernes.
Romario, que actualmente ejerce un mandato como diputado federal por el estado de Río de Janeiro, es uno de los principales críticos de las concesiones que Brasil le ha ofrecido a la FIFA para organizar el Mundial de 2014 y la Copa de las Confederaciones, que comenzó hace una semana.
Entre las críticas de los manifestantes que salen todos los días a las calles desde hace una semana -el jueves se congregaron cerca de 1,2 millones de personas en un centenar de ciudades-, destacan las generadas por los elevados gastos del Estado en la construcción de estadios para el Mundial.
“El verdadero presidente de Brasil hoy se llama FIFA. Ella llega aquí y monta un Estado dentro del Estado” , afirmó el diputado Romario.
“La FIFA tendrá un lucro de 4.000 millones de reales (unos 1.820 millones de dólares) y tendría que pagar impuestos por 1.000 millones de reales (unos 455 millones de dólares), pero no va a pagar nada” , aseguró al citar las concesiones fiscales que el gobierno brasileño le otorgó al máximo organismo futbolístico. “Es decir que ella viene, monta el circo, no gasta nada y se lo lleva todo” , dijo.
Según el exdelantero del Barcelona español, cuando Brasil fue elegida como sede del Mundial de 2014, el presupuesto para el evento era de 23.000 millones de reales (unos 10.454 millones de dólares) , pero ahora llega a 28.000 millones de reales (unos 12.727 millones de dólares) .
Agregó que Sudáfrica gastó cuatro veces menos para organizar el Mundial de 2010, y Japón y Alemania casi la tercera parte para organizar los de 2002 y 2006.
Según Romario, el dinero invertido en el Mundial habría sido suficiente para construir 8.000 nuevas escuelas y hasta 28.000 canchas deportivas en todo el país.
Romario también criticó al exfutbolista Ronaldo, su compañero en la selección brasileña y miembro del Comité Organizador Local del Mundial, por haber prometido en vano 32.000 entradas para deficientes físicos en el Mundial.