El Porto, vigente campeón de la Liga portuguesa, comenzó la temporada oficialmente de la mejor forma posible gracias a una brillante victoria por 3-0 frente al Vitória de Guimaraes para alzarse así con la Supercopa.
El lusitano Licá -fichado este verano del Pacos de Ferreira-, el colombiano Jackson Martínez y el argentino Luis González se encargaron de plasmar en el marcador con sus goles la insultante superioridad mostrada por los “Dragones” frente al ganador de la Copa de la pasada campaña.
Los Blanquiazules, que estrenan entrenador, no parecieron echar de menos frente a un rival que se mostró muy inferior a dos de sus baluartes en los últimos años, el internacional Joao Moutinho y la “perla” colombiana James Rodríguez, que recalaron en el Mónaco en una operación valorada en 70 millones de euros.
El nuevo inquilino del banquillo, Paulo Fonseca -que sustituye en el cargo a Vítor Pereira- mantiene el esquema 4-3-3 que caracteriza al club y cuenta además con una plantilla reforzada por la incorporación de varias jóvenes promesas para no desviarse de la senda de los títulos.
Nombres como el del brasileño Kelvin, el colombiano Juan Fernando Quintero -que debutó hoy en la segunda mitad-, el argentino Juan Manuel Iturbe o los mexicanos Héctor Herrera (que se quedó en el banco) y Diego Reyes (no convocado) son buenos ejemplos.
En el once titular, sin embargo, las únicas novedades respecto al once tipo de la temporada anterior fueron el belga Steven Defour y el lateral uruguayo Jorge Fucile, que regresa tras una cesión.
Los “dragones” salieron al campo como una exhalación y lograron adelantarse muy pronto, en el minuto cinco, con un remate del extremo Licá a pase de Lucho.
Diez minutos más tarde, Jackson demostró que no le pesan los galones de “estrella” del equipo tras la salida de su compatriota James y marcó el segundo con un cabezazo impecable tras un centro desde la derecha no menos espectacular de Silvestre Varela.
El encuentro discurría plácidamente para los Blanquiazules y en las postrimerías de la primera parte ya consiguieron cerrar el triunfo gracias al tanto de Lucho González, quien aprovechó un error del portero rival, el brasileño Douglas, para fusilar con su zurda y colocar el balón en la red.
El guión se repitió después del descanso y tan solo la falta de puntería libró al Guimaraes de una goleada todavía mayor. El Porto se corona así por quinta temporada consecutiva campeón de la Supercopa, competición que ha ganado en veinte ocasiones desde su aparición, hace justo ahora 35 años.