Caos para Red Bull con Sergio Pérez en el Gran Premio de Gran Bretaña, el mexicano mostró buen ritmo y posibilidades de llegar hasta los puntos en las primeras vueltas, hasta que el equipo terminó con las esperanzas al equivocarse gravemente en la estrategia y darle una mala parada en boxes. Checo terminó en el lugar 17 y Max Verstappen finalizó en segundo.
Pese al mal resultado, Silverstone no decepcionó en el espectáculo gracias a la incertidumbre de la presencia de lluvia en el circuito. La carrera estuvo llena de cambios, mucha emoción y al final la victoria fue para Lewis Hamilton, en casa, con su gente y en su última carrera con Mercedes, conquistó su victoria número 104. El podio lo completaron Verstappen y Lando Norris, respectivamente.
Desde antes de la largada ya se cocinaba el primer retiro del GP, el de Pierre Gasly, en la vuelta de formación reportó sentir algo en el auto, por lo que fue a los pits y de ahí no volvió a salir. El Alpine no inició la carrera.
La arrancada en Silverstone ya mostraba un poco de la acción que habría, Verstappen se quedó con la posición de Norris, quien trató de recuperar su lugar desde las primeras curvas, lo consiguió momentáneamente, pero al final el campeón mundial retuvo el tercer lugar para tratar de ir por los Mercedes.
La lluvia estaba pronosticada para aparecer en alguna de las 52 vueltas y fue desde la segunda, que Hamilton reportó que comenzaban a caer algunas gotas. Mientras tanto, Sergio Pérez se concentró en lo suyo y para la vuelta 10 ya había pasado de la P19 a la 16.
En la vuelta 15 las gradas explotaron cuando Norris pudo superar a un Verstappen que sufría contra el McLaren y que dos vueltas después también fue rebasado por Óscar Piastri. Precisamente en estas vueltas la lluvia comenzó a humedecer la pista, pero no lo suficiente para obligar a todos a cambiar neumáticos, el reto para todos era intentar aguantar lo más posible con slicks hasta que el flujo del agua cambiara.
La carrera se puso aún mejor cuando Lewis Hamilton se lanzó a la casa de George Russell en la punta y tuvo éxito en el movimiento, atrás, Norris aprovechó esa batalla entre ambos compañeros, se acercó y para la vuelta 20 llegó hasta la primera posición. Piastri por su parte también se metió a los primeros puestos, se enfrentó a ambos Mercedes y llegó al segundo lugar.
Más atrás, Pérez y Leclerc fueron llamados a boxes para montar neumáticos intermedios, una decisión equivocada de la que rápidamente ambos pilotos se dieron cuenta. El mismo Pérez se quejó por la radio dos vueltas después al decir que la pista estaba demasiado seca y lejos de ayudarle el cambio, fue todo lo contrario, lo mismo le pasó al Ferrari.
Vueltas después, la lluvia comenzó a intensificarse al mismo tiempo que los McLaren trataban de luchar entre ellos por quedarse con el primer lugar, esto no duró mucho tiempo cuando el equipo decidió que Norris debía entrar para cambiarle los neumáticos.
El segundo retiro llegó en la vuelta 34, sorpresivamente Mercedes dio la orden de guardar el lado de Russell. Si bien el británico había quedado muy relegado del primer lugar en donde inició, no se veía venir este desenlace para él, todo a causa de un problema con el monoplaza.
Los últimos 15 giros estuvieron llenos de expectativa en las estrategias de cada equipo para observar el desenlace y quién se quedaría con el podio. Al final, después de más de dos años sin victorias, Lewis Hamilton volvió a subir al primer escalón y en su casa, frente a toda su gente.
Sir Hamilton se convirtió en el máximo ganador en solitario de esta carrera con nueve victorias en total y le dio también la segunda victoria consecutiva a Mercedes en esta temporada. Verstappen y Red Bull también se repusieron al cruzar la meta en segundo lugar.
Celebración pura para los ingleses con su máxima figura en lo más alto, sentimientos agridulces para los demás equipos, especialmente Red Bull y Mercedes.