Miles de aficionados del Liverpool y el Everton homenajearon hoy en Anfield a las 96 personas que murieron en la avalancha humana conocida como tragedia de Hillborough, que cumple 24 años con una nueva investigación abierta.
El estadio de los “reds” se sumió en el silencio a las 2:06 GMT, la hora exacta en la que las autoridades que vigilaban el encuentro entre Liverpool y el Nottingham Forrest el 15 de abril de 1989 descubrieron que decenas de aficionados estaban atrapados en las gradas.
La tragedia de Hillborough fue hasta septiembre pasado definida como “accidental” y se atribuyó a la imprudencia de los aficionados, algo que llegó a respaldar la justicia británica un año después de la avalancha.
No obstante, hace seis meses, un informe independiente apuntó a los fallos en la seguridad del recinto como detonantes del suceso.
“Es un honor participar en este homenaje, el primero desde la publicación del informe” , destacó en su discurso el dueño del Liverpool, John W. Henry.
Además del minuto de silencio, la ceremonia incluyó la lectura de los nombres de todas las víctimas, por las que se mantuvieron encendidas 96 velas.
Los responsables del Liverpool y el Everton, el otro equipo de la ciudad, escenificaron con su presencia en la tribuna principal la unidad entre ambos clubes, que se consolidó tras la tragedia, y recibieron con una ovación a la presidenta de la organización de apoyo a las familias de Hillborough, Margaret Aspinall.
“La verdad finalmente se ha revelado y ahora la Justicia debe actuar en consecuencia” , señaló Aspinall, que instó en su discurso a resolver la investigación con la mayor celeridad posible para acabar con la incertidumbre de los familiares.
“Todos estamos envejeciendo y algunos han sido diagnosticados con enfermedades incurables. Los retrasos no son aceptables bajo ninguna circunstancia” , subrayó la presidenta de la organización.
La policía británica mantiene abierta una nueva investigación sobre la tragedia de Hillsborough, que se basará en las hipótesis recogidas en el informe del 12 de septiembre, que revelaba que 41 personas podrían haber sido reanimadas si hubieran recibido la atención adecuada, y cuyas conclusiones podrían tardar hasta dos años.