Real Madrid se llevó casi todas la ilusiones de la Real Sociedad de clasificarse para la Liga de Campeones tras un empate 3-3 con un gol de Xabi Prieto en el tiempo añadido.
La tensión de los últimos días por la marcha de su entrenador pareció pasar factura a la Real, que se mostró muy nerviosa en unos compases iniciales que aprovechó el argentino Gonzalo Higuaín, tras una inocente jugada de la defensa local, para cruzar un remate que batió a Bravo.
Los donostiarras no se hundieron tras este gol y lo intentaron con ganas en los minutos siguientes, en los que estuvieron a punto de igualar en botas de Agirretxe, con lucimiento para Diego López, que volvió a salvar a su equipo en otro disparo de Antoine Griezmann.
El Real Madrid, con numerosos suplentes, trató de especular con el marcador a la espera de una contra con la que definir el encuentro pero la Real no se daba por vencida y nuevamente Agirretxe tuvo el gol que tanto se resistía para que Diego López justificara las arriesgadas decisiones de Jose Mourinho que había dejado en Madrid a Iker Casillas.
El público valoró el esfuerzo de su equipo y se puso en pie al descanso para animar a sus jugadores, que veían como este resultado les alejaba de la ‘Champions’ en beneficio del Valencia.
El Real Madrid se cargó las pilas en la segunda mitad y la Real volvió a mostrarse nerviosa, algo que Callejón, a pase de Kaká, aprovechó para marcar el segundo, justo cuando el Valencia lo hacía en su partido contra el Granada para descomponer todavía más a la Real.
No merecía esta resultado el equipo guipuzcoano, ni por su méritos durante la temporada ni por los del propio partido que se igualó en el minuto 63 con un penalti transformado por el infalible Xabi Prieto tras una mano de Khedira.
La entrada del Uruguayo Ifrán en la Real dio mayor mordiente al conjunto de Anoeta que había avisado durante este período de su peligro, amenaza que concretaría con un gran gol de Griezmann tras jugada de Carlos Martínez.
El público quería creer en que todavía se podía mantener la cuarta plaza para lo que hacía alta un gol más y achuchó pero el Real Madrid, aunque falten los mejores, tiene tal pegada que instantes después arrojaba una jarro de agua helada a la afición blanquiazul con un gol del calidad del alemán Sami Khedira.
El reloj fue un obstáculo insalvable para la Real en unos minutos finales que volaron y en los que lo intentaron la victoria para quedarse a medias con el empate con el segundo tanto de Xabi Prieto en el tiempo añadido.