Real Madrid se ha consolidado como el club de los grandes fichajes, por excelencia. Aunque no siempre los resultados deportivos acompañan a los blancos, las cifras por los cielos y los contratos que engrosan la nómina llegan cada verano a Chamartín.

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El último jugador que costó arriba de 40 millones de euros al Real Madrid es James Rodríguez, atacante colombiano del Mónaco que tuvo una gran Copa del Mundo, por lo que la Casa Blanca se fijó en él y terminó desembolsando cerca de 80 millones de euros, según medios españoles.

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Cristiano Ronaldo encabeza la lista de los fichajes más caros en la historia del Real Madrid. Florentino Pérez, presidente de los blancos, pagó 96 millones de euros por CR7 al Manchester United, en el verano de 2009.

La segunda transferencia más costosa para los blancos es la de Gareth Bale, jugador galés que salió del Tottenham por 91 millones de euros, según información de diario ‘Marca’, aunque rotativos catalanes insisten en que los madridistas pagaron 111 millones.

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Después del ya mencionado James Rodríguez, se encuentra el pase de Zinedine Zidane, jugador Campeón del Mundo en Francia 1998, que llegó a tierra merengue tras dejar a la Juventus, que recibió 73.5 millones de euros, en el verano de 2000.

Junto a CR7, el brasileño Kaká llegó a Chamartín por 65 millones de euros. El Mejor Jugador del Mundo en 2008 no pudo mostrar su valor en la cancha y se fue libre al Milan, en 2013.

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El portugués Luis Figo es uno de los fichajes más polémicos en la historia de los blancos. Pese a que su carrera pasaba por uno de sus mejores momentos en el Barcelona, decidió cambiar de playera y enfundarse en la del odiado rival, en 2000. Real Madrid pagó cara la osadía, literalmente, pues tuvo que desembolsar 60 millones de euros.

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El dramatismo con sabor a novela es uno de los ingredientes que no puede faltar en los fichajes más espectaculares del Real Madrid. Uno de los más sonados fue el caso de Ronaldo Nazario.

El brasileño enamoró a Florentino Pérez tras la Copa del Mundo de Corea-Japón 2002 y tras el certamen se especuló que R9 llegaría al Bernabéu. Justo cuando parecía que la negociación se ahogaba, a una hora del cierre de fichajes, el delantero pudo cambiar de aires y dejar al Inter por 45 millones de euros, y unirse a la lista de los Galácticos.