Para el Barcelona, el campo del Santiago Bernabéu ha dejado de ser una fortaleza, ya que desde 2009 todo ha sido buenas noticias para los blaugranas en dicho terreno.

Una situación que podría repetirse hoy cuando visiten al Real Madrid, en el juego de Vuelta de la Supercopa de España, con la idea de repetir lo que parece una sentencia: cuando el Barça gana como local un juego de dicho trofeo, no suele perder, y menos si es en la casa de los merengues.

Así, el Real Madrid tiene la gran responsabilidad, sobre todo en los guantes de su líder, Iker Casillas, de revertir la situación cuando se mida a su eterno rival , los culés que se presentan al juego con una ligera ventaja, tras la victoria por 3-2 conseguida en la Ida, pero con la incertidumbre de la actuación de su portero Víctor Valdés, quien, tras un increíble error, mantiene el juego más vivo de lo que se esperaba.

Pese a que en el pasado encuentro fueron los culés los que se mostraron ampliamente superiores, en el seno del cuadro blanco existe plena confianza en poder darle la vuelta a la eliminatoria, en especial tomando en cuenta que el error de Valdés en el anterior encuentro, mismo que le costó al Barcelona recibir un gol en los minutos finales, le permitiría a los merengues alzarse con el campeonato en caso de ganar por la mínima diferencia.

Sumado a eso, el técnico José Mourinho podrá contar para este partido nuevamente con la presencia del defensa central Pepe, uno de los líderes de la zaga, y del brasileño Marcelo, mismos a los que se suma el flamante refuerzo blanco, Luka Modric, quien tras llegar al equipo a cambio de 37 millones de dólares, podría ver sus primeros minutos como merengue en el Clásico ante el Barcelona, si así lo decide el timonel lusitano.