Era un triunfo exacto, preciso, en mejor tiempo imposible para el Real Madrid que este domingo se metió a San Mamés y derrotó al Athletic de Bilbao 0-1. El conjunto merengue era líder, tenía en sus manos la posibilidad de ganar el título en la última fecha… hasta que el Atlético de Madrid le dio la vuelta al Osasuna.

Es cierto que la victoria le da al conjunto merengue la posibilidad de seguir en la pelea por el campeonato, pero con 81 puntos, en comparación con los 83 del Atlético de Madrid gracias a su triunfo inextremis, hace que los de Zinedine Zidane no dependan de sí mismos para cantar el Alirón.

Fue en la parte complementaria que el Real Madrid consiguió la victoria, gracias a que Nacho estuvo en el momento preciso dentro del área a un centro que vino desde la derecha y simplemente se quedó quieto para contactar el esférico y vencer así al guardameta del conjunto de los Leones Bilbaínos.

La celebración fue total de los merengues, sabiendo que el triunfo al menos los tenía en la pelea hasta el final, pero en ese momento, eran también líderes porque el Atlético de Madrid, al mismo tiempo en el Wanda Metropolitano, estaba sorpresivamente perdiendo ante el Osasuna; pero el verdadero líder español, mostró su categoría y con un doblete a puro corazón, remontó al conjunto de Pamplona.

Así, la victoria merengue le sirve a medias, porque lo mantiene vivo en la última fecha ante el Villarreal, pero aunque le gane al Submarino y si el Atlético gana su partido final, de nada le servirá a la escuadra merengue, ya que sí o sí estará sentenciada al segundo sitio.