Más que un diván, el Madrid recuperó su autoestima sobre el césped del estadio donde la perdió la temporada pasada, en el Camp Nou. Allí fue donde los blancos cayeron 5-0 en noviembre de 2010 y comenzó el “bloqueo mental” que, según Arbeloa, se sacudieron el miércoles en Can Barça.
El partido del Real Madrid en el Camp Nou no sirvió para lograr el pase a semifinales, pero sí para reivindicar el potencial del cuadro blanco, empequeñecido casi siempre cuando los de enfrente son azulgranas. En el escenario de una eliminación, el Madrid cayó de la mejor manera posible. Remontando un 2-0, siendo mejor que el rival, con el Camp Nou mordiéndose las uñas y castañeteando los dientes, volcado sobre el área de Pinto.
No es de extrañar que en el vestuario madridista quieran medirse otra vez y cuanto antes al Barça, ahora que han demostrado que lejos de tutearle, pueden jugar mejor que los culés y hasta ganar en Barcelona. Hace unas semanas Casillas señaló sobre los Clásicos: “Con tantos partidos que hemos jugado, parece descafeinado. Lo poco agrada y lo mucho cansa”. Ahora, el sentir de la caseta blanca es el contrario. Quieren revancha ya.
Granero, que ha crecido en esta eliminatoria contra el Barça, pidió otro Clásico desde las entrañas del Camp Nou: “Ojalá lo haya, la verdad. A nosotros nos gustaría. Hemos demostrado que toda la diferencia que dicen que ahí no sé en qué sentido está, si a favor de ellos o a favor nuestro. Hemos jugado en un campo del que todos los equipos del mundo dicen que es muy difícil y hemos sido muy superiores. Teníamos que haber ganado. Me gustaría encontrarme con ellos en la Champions”.
El Pirata, que tiene uno de los discursos más coherentes y lúcidos del vestuario, reivindicó la identidad madridista ante la catarata de elogios que viene recibiendo el Barça de tres años a esta parte: “Somos un equipo humilde, que intenta hacerlo lo mejor posible y que no pretende dar lecciones a nadie. Se nos señala de equipo agresivo y eso a veces condiciona los partidos. Todo el mundo dice es el mejor equipo del mundo, del que todos hablan bien y que todo lo hace bien, pues el Madrid ha sido muy superior. Nos va servir positivamente para la Liga y la Champions”, señaló en Cope.
Casillas, por su parte, usó su red social para mandar un mensaje al madridismo: “Caer está permitido. Levantarse es obligatorio. Con esto quiero decir que hay que olvidar la Copa. Ya no podemos pensar en lo que sucedió. Hay que levantarse y pensar en el Zaragoza. Nuestra meta ya es otra: luchar por mantener la ventaja en la Liga y afrontar la Champions. A medida que pasan los partidos y las temporadas crecemos más y más. Con el apoyo de los madridistas, la dirección del entrenador y las ganas de este grupo de alegrar a la parroquia blanca seguro que conseguimos los objetivos”.