Ousmane Dembélé, volante de la Selección de Francia, tuvo un momento bastante extraño este domingo en el juego ante Kazajistán, toda vez que en el cobro de un tiro de esquina, terminó resbalándose y mandando el balón por la línea de meta de manera inverosímil.

Parece ser que el futbolista del Barcelona, no pudo afianzarse en el césped, de manera tal que no pudo conectar de la mejor forma la pelota, la cual salió llorando fuera del campo.

Más allá del blooper, Dembélé, tuvo una gran actuación ante los kazajos, ya que marcó un gol, en la victoria 0-2 de Francia como visitante.

El otro gol, lo anotó de autogol Sergiy Maly al 44′.