Año tras año el objetivo es el mismo: mantener el dominio en Francia y trascender a nivel europeo. La primera encomienda del Paris Saint-Germain parece tarea sencilla, con rivales que de pronto asustan, pero no van más allá, la situación se complica cuando deben salir de casa, pues la gloria continental se niega a llegar, pese a los millones y millones invertidos.
En el actual mercado de fichajes, la plantilla parisina se renovó con una inversión histórica: desembolsaron 349.5 millones de euros en compras.
El delantero Randal Kolo Muani se convirtió en el fichaje más caro para el PSG en el mercado que acaba de cerrar. El francés, proveniente del Eintracht Frankfurt, arribó a la Ciudad de la Luz a cambio de 95 millones de euros.
A Muani le sigue Manuel Ugarte, por el que pagaron 60 millones de euros y por 50, arribó Ousmane Dembélé, joya que buscará brillar lejos del Barcelona.
El club parisino también pagó por Lucas Hernández (45 mde), Bradley Barcola (45 mde) y Kang-in Lee (22 mde); además de activar la compra por Hugo Ekitike (28.50 mde) y pagaron por Xavi Simons (4 mde), que fue cedido al RB Leipzig.
Aunado a la inversión, también se hicieron de jugadores a coste cero, como Marco Asensio, proveniente del Real Madrid y Milan Skriniar, del Inter.
Pero así como llegaron se fueron y este mercado de fichajes, el PSG dejó ir a tres de sus jugadores más mediáticos: Sergio Ramos (Sevilla), Lionel Messi (Inter Miami), Neymar (Al-Hilal); a diferencia de los dos primeros que se fueron gratis, por el brasileño recibieron 90 millones de euros.
Ney, quien fue la alta más cara en la historia de PSG (222 mde en 2017), se marcha como la baja más valiosa.
Marco Verratti también se fue por 45 mde al futbol de Qatar con el Al-Arabi y a él lo acompañaron Abdou Diallo (15 mde). Además de Mauro Icardi que se fue al Galatasaray por 10 mde, El Chadaille Bitshiabu (15 mde), Georginio Wijnaldum (8 mde), Junior Ebimbe (6.50 mde), Leandro Paredes (2.50 mde) y Renato Sánchez (1 mde) y Djeidi Gassama (1 mde).