Josep Guardiola encendió la mecha con sus declaraciones sobre la directiva del FC Barcelona, a la que acusó de “no dejarlo en paz” y de “utilizar la enfermedad de Tito Vilanova para hacerle daño”, por lo que advirtió que jamás se olvidará de lo que le hicieron.
Pero, ¿qué causó el malestar de Pep? El diario Marca da algunas respuestas sobre el gradual ‘divorcio’ del técnico con la directiva del equipo con el que conquistó múltiples coronas, en una relación que se ha ido deteriorando con el pasar de los años.
1.- Desde su etapa como entrenador, Pep Guardiola nunca tuvo una buena relación con el presidente del equipo, Sandro Rosell. La relación se deterioró aún más cuando, el día que anunció que dejaba al equipo, también se dio la noticia de que Vilanova lo iba a sustituir.
2.- Guardiola siempre ha sido más cercano a Johan Cruyff y Joan Laporta (ex presidente culé), lo cual no cayó bien a Rosell ni a sus partidarios.
3.- El propio Vilanova declaró que la relación con Guardiola se había enfriado, tras su viaje a Nueva York para tratar su enfermedad. Pep dijo en la conferencia que sí lo había visitado en territorio estadounidense.
4.- Al anunciar su llegada al Bayern Munich, varios nombres de jugadores del Barcelona comenzaron a ser ligados como posibles refuerzos del equipo bávaro. Además, ambos equipos iban por Neymar, lo cual causó conflictos. Guardiola llevó a varios de su ‘staff’ a su nueva aventura en Alemania.
Esas razones son las que da el diario para la ruptura de Guardiola con los directivos culés, mientras que en el diario Sport hablan del ‘estupor’ que causaron las declaraciones de Pep en el seno del equipo.
Además, el propio Rosell responderá en entrevista el próximo lunes a las declaraciones de Guardiola, a quien, no obstante, se le sigue considerando como uno de los mejores técnicos en la historia del Barcelona.