Kasper Hjulmand, director técnico de la Selección de Dinamarca, lanzó un dardo en contra de la UEFA por la forma en que los obligó a disputar horas después el partido ante Finlandia de la Eurocopa, cuando minutos antes Christian Eriksen estuvo cerca de morir en la cancha.

El estratega lamentó que la UEFA sí pueda posponer un partido de futbol si hay casos de coronavirus, pero no si un futbolista sufre un infarto en pleno terreno de juego, como sucedió con su futbolista. “El único liderazgo real habría sido poner a los jugadores en un autobús y enviarlos a casa.

Y luego lidiar con eso. Con los casos de covid-19, es posible posponer un juego durante 48 horas. Pero con un paro cardíaco, aparentemente no lo es. Y creo que eso está mal. No necesariamente encuentra un buen liderazgo en los protocolos. A veces, un buen liderazgo puede ser liderar con compasión.

“Sentimos que nos presionaron y nos colocaron en un dilema. Había dos posibilidades. Quedó muy claro. Es totalmente erróneo si alguien cree que dijimos que queríamos seguir jugando. Es indiscutible que teníamos que elegir entre dos escenarios. Cualquier otra cosa no es cierta”, agregó en conferencia de prensa.

Y es que el estratega danés afirmó que la UEFA descartó la posibilidad de que pudieran aplazar su juego ante Finlandia días después, debido que se les podía juntar con su duelo de la Jornada 2 de la Eurocopa.