En el episodio del 28 de junio de WWE SmackDown, se vivió un momento de alta tensión cuando Paul Heyman, miembro del Salón de la Fama de la WWE, fue atacado por The Bloodline. El incidente se desató durante una ceremonia de reconocimiento en la que Solo Sikoa, el nuevo líder del grupo, exigió ser reconocido como el ‘Tribal Chief’.
Heyman, conocido por su lealtad a Roman Reigns, se negó a reconocer a Sikoa como su Jefe Tribal, lo que desencadenó la furia de The Bloodline. Sikoa atacó a Heyman con un Samoan Spike, y los miembros del grupo, incluidos Tama Tonga, Tonga Loa y Jacob Fatu, se unieron para propinarle una paliza que culminó con una Powerbomb sobre la mesa de comentarios.
La nueva versión de The Bloodline, ahora liderada por Solo Sikoa, incorporó recientemente a Jacob Fatu, quien rápidamente se ha destacado como uno de los miembros más importantes del grupo. Este episodio de SmackDown marcó una nueva etapa en la dinámica interna de The Bloodline, dejando claro que no tolerarán la deslealtad.
Tras el incidente el empresario estadounidense tuvo que ser retirado en camilla del escenario y de acuerdo con reporteros, fue trasladado al hospital para ser evaluado por el golpe recibido en el Powerbomb.