El filipino Manny Pacquiao venció el sábado al estadounidense Brandon Ríos por decisión unánime para llevarse el título de peso welter de la OMB y regresar a la senda de la victoria después de derrotas consecutivas.
A su regreso al cuadrilátero tras una ausencia de casi un año, Pacquiao agotó a Ríos con su característica combinación y ganó 120-108, 119-109 y 118-110 en las tarjetas en el casino The Venetian en Macao.
Fue un triunfo emotivo por Pacquiao tras un devastador tifón en su país natal.
Pacquiao sacó lo mejor de los primeros dos rounds, enviando a Ríos a la lona en el primer asalto, aunque el réferi polémicamente decretó que se trataba de un resbalón y no de una caída por golpe.
El estadounidense se recuperó en el tercer episodio al lanzar golpes ríspidos que aumentaron las esperanzas de un verdadero duelo antes de que Pacquiao —apoyado por 13.000 aficionados, entre ellos muchos filipinos, que llenaron la Arena Cotai— dominara el resto del combate.
Ríos lució fuera de forma caminando continuamente hacia enfrente para desafiar a Pacquiao, pero no pudo conectar ningún golpe de peligro.
Luego de siete rounds, Ríos recibió atención por cortes debajo de ambas cejas, y con las tarjetas en contra, necesitaba hacer algo especial.
Cauteloso ante el recuerdo de su pelea previa, cuando iba hacia adelante al momento de recibir un poderoso golpe del mexicano Juan Manuel Márquez que lo noqueó, Pacquiao mantuvo la guardia a lo largo de los últimos asaltos ante un cansado Ríos que ofreció poco en los últimos cuatro episodios.
“El recuperarse de un nocaut y ofrecer un buen espectáculo era lo que quería demostrarme a mí mismo y a todos”, dijo Pacquiao.
El filipino ahora buscará una potencial revancha ante Márquez en caso de que el muy esperado combate contra Floyd Mayweather Jr. no se concrete.