El triunfo que logró Sergio Pérez en el Gran Premio de Sakhir fue una carambola de varias bandas, ya que no solo le sirvió para lograr su único triunfo hasta ahora en Fórmula 1, sino también le abrió la posibilidad de superar a Niko Hulkenberg en las preferencias para tomar un asiento en Red Bull.

En diciembre pasado se conocía abiertamente que el alemán y Checo tenían una cerrada lucha por el hueco que quedaría con el regreso de Alex Albon a categorías inferiores, aunque la victoria del mexicano llevó a las cabezas de la escudería austriaca a declinarse por él, decisión que todavía sacude al primero.

“¡Mejor no ver Red Bull, de lo contrario me pondré a llorar! En serio, no pienso en eso”, comentó Hulkenberg a la cadena Ziggo Sport, previo a rememorar cómo quedó fuera de un proyecto en el que ya se veía e incluso que era del agrado de Max Verstappen, con quien guarda una buena relación.

“Eso sucedió todo el segundo semestre del año pasado. Pero fueron las últimas dos carreras cuando Checo empezó a hacerlo realmente bien. Tuvo esa victoria. Después de eso se terminó”, analizó Niko.

El alemán ahora es piloto de pruebas de Aston Martin y realiza trabajos esporádicos con Mercedes, a la espera de que se le abra una llave de vuelta a la Fórmula 1.