Las cosas no podían pintar peor para el Zaragoza del ‘Vasco’ Aguirre y su comitiva mexicana luego de que la noche de este sábado cerrarán en el Camp Nou, con una goleada de 4-0 contra el Barcelona, un mes sin conocer la victoria. Una situación que los ha puesto al límite de la zona del descenso de la Liga BBVA, a la espera de los resultados del Granada, el Racing y la Real Sociedad, y que ya preocupa en demasía en la casa de los también apodados blanquillos, que siguen sin ver funcionar al equipo del ex seleccionador azteca, el cual después de trece jornadas suma sólo diez unidades.
Nerviosos y mucho más conscientes de la dificultad de una sorpresa, los maños se enfrentaron desde los primeros minutos a una complicada versión del club catalán que no pudieron descifrar y que los replegó durante el encuentro, provocando que su mejor hombre en el campo fuera el arquero Roberto, incapaz de detener todas las ofensivas impulsadas en el mediocampo por Fábregas y comandadas desde el banquillo por un Pep Guardiola interesado en utilizar en su alineación variables como Cuenca, Sánchez y Maxwell, para dar descanso a sus primeras opciones ante la visita a San Siro, el próximo miércoles, en la que buscarán el liderato de su grupo de la Champions frente al Milán.
Una derrota más que cantada para el equipo de Aragón que, sin la posibilidad de oponer mucha resistencia, vio como su director técnico cayó por tercera vez en su carrera en el Camp Nou de Guardiola, frustrando sus aspiraciones desde el silbatazo inicial; una historia que también vivieron en su primera aparición en el estadio blaugrana los mexicanos Pablo Barrera y Efraín Juaréz que, a pesar de iniciar como titulares el encuentro, sufrieron para adaptarse al ritmo del juego, siendo el primero sustituido al finalizar la primera parte y el segundo acreedor a una tarjeta amarilla y el causante de la falta que dio origen al primer gol de los catalanes, logrado a balón parado por Piqué, quién al minuto 18 conectó con la cabeza la precisión quirúrgica de un centro de Xavi Hernández.
Tras el tanto que iluminó la marquesina, el sufrimiento maño se hizo más constante en el césped, depositando toda su confianza en su cancerbero quién fue exigido constantemente por más de 20 minutos hasta que Messi decidió brincar en su cobija y sentenciar la aún joven noche al minuto 42, en una apretada jugada al límite del fuera de juego.
Para el segundo tiempo la simetría de control y dominio continúo su dibujo, siendo el octavo minuto del complemento el elegido para la llegada del tercer tanto, mismo que apareció con la garra como sello y con Puyol como autor, siendo el regreso del capitán a la portería rival; mientras que el encargado de cerrar la contundente actuación de los catalanes fue el ‘Guaje’ Villa, quién al minuto 74, tras un centro del joven Cuenca, definió con la testa lo que nunca llegó a ser una sorpresa.
Así, el Barcelona, con 28 puntos y a la espera del resultado del Madrid para acercarse a la cima de la Liga, se alista para continuar su camino por la Champions a mitad de semana y para visitar el próximo 26 de noviembre al Getafe, dejando las angustias del lado del Real Zaragoza que recibirá la complicada visita del Sevilla el domingo, para una semana después enfrentar al Granada en duelo crucial en sus aspiraciones por alejarse del descenso, al tener enfrente a uno de los serios aspirantes y competidor directo para abandonar la primera división española