Cada equipo de la NFL tiene a su propio héroe, la mayoría de ellos son los mariscales de campo quienes desempeñan el papel más importante en sus franquicias. En Minnesota tampoco es la excepción y sus esperanzas están puestas en su QB, Kirk Cousins.
Esta temporada servirá para el veterano de nueve años en la liga en demostrar que es digno para seguir vistiendo el jersey de los Vikings. Así como Thor quien tuvo que recuperar su martillo porque no era digno de tenerlo. Mismo es el caso de Cousins quien la temporada pasada fue una catástrofe, ya que perdió 21 veces el ovoide (13 intercepciones y 8 balones sueltos).
La gerencia de los Vikings trajo a Cousins para competir en Playoffs pero en dos de sus tres temporadas se quedó fuera de la postemporada. A pesar de eso dirigentes de este equipo confían que Cousins es la respuesta y le aumentaron su contrato por dos años más a cambio de 66 millones de dólares.
Además de su mariscal de campo, en estás tierras vikingas también cuentan con uno de los mejores corredores de la liga, que es Dalvin Cook, quien terminó la temporada pasada con mil 557 yardas además del jovén receptor Justin Jefferson que dejó buenas impresiones en su primera campaña.