El corredor de los Minnesota Vikings, Adrian Peterson, aparentemente no ha renunciado a su deseo de jugar para los Dallas Cowboys si se presentase la oportunidad.

“Sería lindo”, dijo Peterson a la estaciónWFAA-TV de Dallas mientras presenciaba la victoria de los Houston Rockets por 103-94 sobre los Dallas Mavericks el martes por la noche, para cerrar su serie de playoffs de la NBA. “Tengo familia aquí, mi padre está aquí. Pero estoy bajo contrato, así que veremos”.

Peterson, quien asistió al partido en Houston con su abogado, Rusty Hardin, es de Palestine, Texas.

Más temprano, el mismo martes, los Vikings reiteraron que su posición “no ha cambiado” y que no tienen planes de negociar a Peterson, de acuerdo al gerente general Rick Spielman.

“Podemos terminar con todo esto de Adrian Peterson”, dijo Spielman a reporteros en la conferencia de prensa del equipo previo al sorteo universitario. “Nuestra posición no ha cambiado. No tenemos interés en canjear a Adrian Peterson”.

La NFL reinstaló a Peterson hace algunos días de una suspensión, luego de que enfrentara cargos por abuso infantil contra su hijo, incidente que le hizo perderse todos los partidos de la temporada pasada con excepción de uno. A Peterson le restan tres años de contrato a cambio de 45 millones de dólares, pero nada de ese dinero es garantizado.