Un equipo eliminado o con pocas aspiraciones de Postemporada resulta ser en ocasiones más difícil de vencer; si a esto se le suma que es un rival de la misma División, resulta aún más complicado. Así le ocurrió en el duelo de ayer por la noche a los Empacadores de Green Bay, que necesitaron jugar al máximo para derrotar 27-20 a los Leones de Detroit, y así seguir en el liderato de la División Norte de la Conferencia Nacional.
La victoria de los Empacadores, que ahora es la 21 de manera consecutiva sobre Leones jugando en Lambeau Field, se gestó en su desempeño terrestre, ya que por dicha vía se presentaron sus anotaciones, ambas en la segunda parte del encuentro, la primera, por un acarreo personal del quarterback Aaron Rodgers en jugada de 27 yardas; la segunda, con el corredor Dujuan Harris, quien sumó siete puntos más, en un acarreo de 14 yardas.
El pateador Mason Crosby, en tanto, aportó seis puntos al conectar dos goles de campo.
La anotación de Rodgers fue el touchdown terrestre más larga para un pasador de Green Bay desde que Brett Favre realizara una escapada de 36 yardas ante Chicago en la temporada 1994.
Antes, Mike Daniels regresó 47 yardas hasta zona de anotación un balón suelto que recuperó, luego de que al quarterback de los Leones Matt Stafford le fuese imposible mantener el control del balón ante las condiciones climatológicas, ya que estuvo nevando en el Lambeau Field toda la noche.
Los Leones comenzaron ganando el partido por una diferencia de dos anotaciones en el segundo cuarto; no obstante las malas ejecuciones que realizaron dieron como resultado que los locales pudieran revertir su mal inicio.
La próxima semana, Green Bay se juega la posibilidad de asegurar el primer lugar del Norte en la NFC al visitar a los Osos de Chicago, mientras que los Leones, eliminados, viajan para medirse ante Arizona.