La NFL dijo que el apoyador de Kansas City, Husain Abdullah, no debió ser sancionado por arrodillarse para rezar en la zona de anotación después de interceptar un pase y marcar un touchdown.

“El protocolo de arbitraje en esta situación es no castigar a un jugador que se tira al suelo como parte de una expresión religiosa”, escribió el vocero de la NFL, Michael Signora.

El castigo ocurrió en el cuarto parcial del triunfo de los Jefes por 41-14 sobre los Patriotas de Nueva Inglaterra el lunes por la noche. De inmediato hubo reacciones a través de las redes sociales, y muchos cuestionaban cuál era la diferencia con un jugador que coloca una rodilla en el suelo para realizar una oración cristiana.

Abdullah se deslizó en el pasto al llegar a la zona de anotación del estadio Arrowhead, y luego inclinó la cabeza en oración. El jugador musulmán, quien dejó de jugar un año para realizar la peregrinación que los fieles deben hacer a La Meca, vio que los árbitros lanzaron las banderas amarillas que señalan castigo.

“No creo que me hayan castigado porque me arrodillé”, dijo más tarde Abdullah después del partido. “Creo que fue por deslizarme”.

En el libro de reglas de la NFL, regla 12, sección 3, artículo 1 (d), se indica que “se prohíbe a los jugadores hacer cualquier celebración o señal cuando están en el suelo”.

El Consejo de Relaciones Islámico-Estadounidense, una asociación defensora de los derechos humanos, emitió un comunicado pidiendo a la NFL que tomara medidas a causa del castigo.

“Para prevenir que parezca que la Liga juzga de manera distinta a las mismas conductas los llamamos a que aclaren su política sobre las oraciones y reconozcan que el oficial cometió un error”, dijo el vocero de la organización, Ibrahim Hooper.