No siempre la veteranía es garantía. La chispa del atrevimiento que poseen los jóvenes a veces es necesaria para conseguir el objetivo. Por primera vez en la historia de la NFL, tres quarterbacks novatos lideraron a sus respectivos equipos a Playoffs: Andrew Luck a los Potros de Indianapolis, Robert Griffin III a los Pieles Rojas de Washington y Russell Wilsona los Halcones Marinos de Seattle, conforman la baraja.
Estamos frente a una generación excepcional de quarterbacks. Luck (11-5), Wilson (11-5) y Griffin III (10-6) se combinaron para 32 victorias esta campaña como titulares, que supera el récord de triunfos para cualquier clase de pasadores novatos desde 1950. La temporada pasada los quarterbacks novatos tan sólo ganaron 23 partidos.
El arribo de estos tres talentosos jugadores a la NFL provocó un cambio radical en sus respectivos equipos. En la campaña 2011, Seattle terminó con marca de 7-9, Washington 5-11 e Indianapolis 2-14. Ninguno tuvo récord ganador, ninguno consiguió avanzar a la postemporada.
Luck es el líder de la ofensiva de los Potros y estableció la marca de más yardas por pase (4,374) para un jugador de primer año. Además consiguió que el receptor veterano Reggie Wayne luciera como en los viejos tiempos, y terminara como el séptimo mejor de la Liga con 1,355 yardas y cinco touchdowns.
Los Pieles Rojas terminaron la temporada regular con siete triunfos en fila, y son el quinto equipo en la historia de la NFL en calificar a los Playoffs tras iniciar 3-6 y obtuvieron el título de la División Este de la NFC desde 1999.
Mucho de ello se lo deben a Griffin III, quien está en su propia Liga. Posee un rating de 102.4, el mejor en la historia para un quarterback de primer año, logró un partido con un rating perfecto, lanzó para 3,200 yardas y 20 touchdowns, además logró 815 yardas por tierra, otro récord para un pasador novato.
Por su parte, los Halcones Marinos de Seattle cerraron la campaña de forma extraordinaria.
Ligaron cinco victorias en las que macharon a sus rivales al conseguir 193 puntos y sólo recibieron 60. Russell Wilson fue vital para este logro e igualó la marca de todos los tiempos de más pases de touchdown en una temporada para un quarterback novato, lanzó 26 y empató lo hecho por Peyton Manning en 1998 con los Potros.
En toda la historia de la NFL tan sólo ocho quarterbacks novatos superaron la barrera de los 20 pases de anotación en su temporada debut. Este trío de noveles estrellas lo consiguió, pero su reto mayor es ser exitosos durante los Playoffs y lograr lo que ningún otro de los 11 quarterbacks novatos ha conseguido en la postemporada: conquistar el Super Bowl.