Probablemente la jugada que Pete Carroll llamó en segunda y uno para anotar y ganar el Super Bowl XLIX quedará en la memoria de todos los aficionados a la NFL, y es que en vez de decidir correr con Marshawn Lynch, el entrenador de los Halcones Marinos prefirió lanzar, lo que resultó en que Russell Wilson fuera interceptado y los Patriotas se llevarán el juego.
Al finalizar el juego, Carroll asumió totalmente la responsabilidad y dijo que el había sido el culpable de la jugada seleccionada.
“Fue una jugada milagrosa que ese chico se pusiera delante de la pelota. Es una jugada que realmente tratamos de evitar. Le dije a los chicos, es totalmente mi culpa”, dijo en una entrevista para la NBC.
Tras la decisión, el coach de Seattle fue duramente cuestionado por los medios y en las redes sociales, por lo que explicó que correr habría sido bueno, pero pensaban que podían ganar el juego en tercera o cuarto oportunidad.
“Todo el mundo dice, ‘¿por qué no sólo correr?’ Esa es una buena idea, pero teníamos un montón de tiempo para ganar el juego. En nuestra mente, pensamos que lo haríamos en tercera y cuarta oportunidad. En nuestra mente, estábamos jugando por el tercer y cuarto down… No funcionó de esa manera “, señaló.