El Bayern venció 3-2 a Borussia Dortmund en el Allianz Arena, para llevarse así la Supercopa de Alemania.
El comienzo se tornó favorable para el conjunto rojo, que no tardó en romper la paridad. En un contraataque los bávaros, que resultó letal para la defensa despoblada de las Abejas, Robert Lewandowski envío un pase raso por la derecha al centro del área para Corentin Tolisso, quien, tras rematar al travesaño, sólo tuvo que empujar el balón hacia la red a los 18 minutos.
Con el resultado en su poder, el cuadro de Múnich consiguió estirar la diferencia en el marcador a los 32′. Desde la banda izquierda, Alphonso Davies mandó un centro elevado y, por detrás de todos los jugadores negriamarillo, apareció Thomas Müller para culiminar la jugada con un cabezazo.
Sin embargo, la respuesta del Dortmund llegó siete minutos después. Apenas recibió la pelota en la puerta del área, Erling Haaland abrió hacia la derecha para Julian Brandt, quien ganó ante el achique de Manuel Neuer y descontó con un fuerte remate cruzado.
Este gol le dio un envión en el duelo a los de Favre, que supieron aprovecharlo en la segunda parte. A los diez minutos de su inicio, un descuido en la línea defensiva del Bayern fue la situación ideal para los Negriamarillos. Tras un pase entre líneas de Thomas Delaney, el delantero noruego tomó la pelota y, de cara al arco, no perdonó para alcanzar la igualdad.
A pesar de esto, el Borussia perdió la solvencia y lo pagó caro a los 82′. Luego del desconcierto de sus defensores en una salida, los Rojos se encaminaron de cara al arco, en el que Joshua Kimmich, con algo de fortuna, sentenció la historia.