El gerente general de los Yanquis de Nueva York, Brian Cashman reconoció que las últimas declaraciones del tercera base Alex Rodríguez sobre el comportamiento médico del equipo son una declaración de “guerra” contra la franquicia.
“(Rodríguez) le ha declarado la guerra a la administración de los Yanquis, a los preparadores físicos, al equipo médico, a toda la organización. Es obvio que nos enfrentamos con muchos dolores de cabeza mientras se acoge a su derecho de utilizar el debido proceso de apelar la suspensión que le han impuesto.
“Tiene todo el derecho a decir lo que piensa, pero es claro que ha añadido frustraciones y distracciones que no hemos provocado”, aseguró Cashman, al valorar la suspensión que le impuso el comisionado de la MLB, Bud Selig, y las acusaciones que recibieron los Yanquis de intentar dejarlo fuera para no pagarle los 91 millones de dólares que le deben de un contrato de 275.
El directivo reiteró que A-Rod se sometió a un examen de la cadera derecha, el cual salió negativo, y que nunca se quejó de ninguna molestia adicional. Cashman añadió que no fue hasta la temporada baja que se descubrió el desgarre de ligamento en la cadera izquierda, por el cual se tuvo que someter a cirugía.
A pesar de todas las distracciones fuera del campo, el gerente general de los neoyorkinos reconoció que su pelotero ha sido efectivo durante los partidos.
“Ayuda al equipo en el campo de juego. La realidad es que intentamos que se rehabilitara y regresara al equipo lo antes posible porque es nuestra mejor opción en tercera base”, admitió.